Terminaba el partido cuando la hinchada local estremeció el cemento con un grito unívoco y de claro contenido: “¡Hacé un cambio, la p... que te parió...!”. El destinatario era, por supuesto, el entrenador de San Lorenzo, Rubén Insua, que no se decidió a mover el banco pese a que su equipo no encontraba la manera ni los caminos para derrotar al colista Lanús en su propia cancha. Ahora, el equipo del Bajo Flores quedó con 11 puntos, a seis del líder Independiente.
“Veo que la gente de San Lorenzo no me respeta ni el 10 por ciento de lo que lo hacía cuando era jugador”, se quejó Insua tras el partido. “Si hubiéramos ganado, nadie se acordaría del tema de los cambios”, explicó el ex volante, quien admitió no sentirse presionado por la gente.
La sociedad que formaron Romagnoli y Chatruc, que encarnó el protagonismo del encuentro en el primer cuarto de hora del partido, fue perdiendo peso específico por la correcta marcación ejercida por Lanús, que emparejó el partido gracias al esfuerzo de Carboni y la claridad de Leonardo Rodríguez.
Por eso, San Lorenzo llegó al gol cuando menos lo merecía, después de un centro de Acosta que Frutos cabeceó al primer palo de Flores. Lanús respondió de inmediato y obligó a Saja a intervenir en tres ocasiones para salvar su arco. Pero era inevitable el empate, y lo consumó Risso, cinco minutos antes del final del primer tiempo, cuando conectó un centro de Salomón.
Obligado por su gente, San Lorenzo buscó con insistencia en el segundo tiempo, pero con una fórmula anunciada que fue neutralizada por el rival. Las ganas de Chatruc fueron insuficientes para torcer el destino y los jugadores locales vieron correr el reloj casi sin gestar situaciones de peligro; Lanús, ordenado, respondía entretanto con los contragolpes organizados por Rodríguez.
Un disparo de Paredes desde media distancia que se estrelló en el palo derecho de Flores fue la única chance local en el segundo tiempo, como resumen de la pobre producción azulgrana.
Insua trató de minimizar la polémica por no haber realizado variantes e intentó centrar el análisis en el resultado porque “lo que importa es ganar”. Luego opinó que “San Lorenzo estuvo cerca de ganar el partido en el segundo tiempo, pero le faltó un poco de precisión a la hora de definir”, y elogió a Lanús porque “manejó bien la pelota y complicó”, mencionando los “méritos del arquero (Claudio Flores) para evitar la derrota”.
En los últimos tres partidos, Insua realizó sólo dos cambios en la victoria sobre Estudiantes, en los cinco minutos finales. Frente a Boca, el entrenador tampoco recurrió a los suplentes.