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Cuando parecía que Marcos Di Palma iba derecho a una victoria tan trabajosa como merecida, la rotura de la caja de cambios en su Chevrolet lo dejó masticando bronca, y le abrió las puertas del triunfo a Rafael Verna y a la gente de Ford, en el autódromo Oscar Alfredo Gálvez, que estuvo como en los mejores tiempos.
Di Palma dominó la competencia a lo largo de 23 vueltas y media, pero se quedó sin cuarta, tercera y segunda, y llegó el tiempo de Verna. “Marcos venía para ganar, pero me tocó a mí. Las carreras son así”, señaló el vencedor.
Guillermo Ortelli nuevamente sufrió una mínima pérdida cuando todo hacía pensar que se le venía la noche. El puntero del campeonato no sólo tuvo fortuna gracias a la mala suerte de sus rivales directos en la pelea por el campeonato (Martínez, Aventín y Di Palma) sino que también recibió una ayuda divina, cuando el motor de su auto se rompió después de cruzar la línea de sentencia.