Vélez bajó los brazos después de clasificarse a la segunda fase de la Copa Libertadores y ayer fue derrotado claramente por Central en Liniers, en un partido con escaso atractivo. El marcador se abrió cuando Damián Díaz escapó en soledad hasta el área local, Sessa tuvo que jugarse para rechazar y el rebote le quedó servido a Belloso, quien de zurda marcó el 1-0. Ocampo perdió la pelota con todo su equipo jugado en ataque. En tres toques, la pelota recorrió 80 metros de cancha y la última entrega de Díaz dejó a Di María frente a Sessa para establecer el 2-0 con un zurdazo impecable. Toda la etapa final tuvo un desarrollo monótono, con Vélez adelantado en el terreno y controlando la pelota, pero sin saber cómo usarla con eficacia, y chocando una y otra vez contra la firme línea defensiva rosarina.