La medianoche estaba cerca y el debut mundialista ya comenzaba a meterse en la historia. El hombre, a los 36 años, había cumplido un record: jugar su quinto campeonato del mundo. Por ello, el armador de la Selección Argentina de vóleibol, Javier Weber, tuvo muchas sensaciones juntas en la noche del sábado en el Luna Park. Además de eso, el experimentado jugador comenzó a transitar las últimas dos semanas como jugador, para dedicarse a su nueva función de entrenador en la Liga brasileña. Para colmo, en la mitad del tercer set, tuvo que dejar la cancha por un problema en el aductor derecho que lo viene molestando desde hace siete días. Después de una ducha que había servido para calmar todo el nerviosismo previo, Weber dialogó con Líbero en uno de los pasillos del legendario estadio de Corrientes y Bouchard.
–Javier, pareciera que al equipo le jugaron en contra los nervios del debut, porque se lo vio demasiado tenso durante todo el encuentro.
–Sí, sí, totalmente. El equipo estuvo tenso durante todo el partido, y Australia fue todo lo contrario. Ellos no tenían ninguna obligación y tampoco nada para perder. Los australianos jugaron muy bien, y nosotros alternamos algunas cosas buenas y otras no tan buenas. Pero lo principal era que había que superar este partido, que era importante para nuestras aspiraciones posteriores. Creo que contra China vamos a jugar mejor.
Con relación a ese partido, la segunda fecha del Grupo A se jugará hoy, y Argentina enfrentará a los chinos a partir de las 21, en el estadio Aldo Cantoni de San Juan, con transmisión en directo de ESPN +.
–¿Creés que ahora el equipo se va a relajar un poco más?
–Claro, estoy seguro. Esta semana para nosotros fue muy desgastante. Entre la concentración en el predio de la AFA, las apariciones en los medios y el clima que despertó esta apertura, vivimos días muy extenuantes. Todo estaba enfocado en el Mundial de vóley y en la Selección. Cuando llegamos al estadio, la capacidad estaba colmada dos horas antes. Esto para nosotros no era normal, y se hizo realmente complicado dominar todo eso. Hay que estar muy fuerte de la cabeza para asimilar estos momentos.
–¿Los sorprendió el juego de Australia, o ya sabían que se iban a encontrar con un rival tan ordenado?
–Un poco nos sorprendió, porque esperábamos un partido más sencillo. Australia demostró ser un muy buen equipo, y creo que también peleará la clasificación en el grupo. Aparte, conociéndolo a Jon (referencia a Uriarte, el técnico argentino de Australia), uno sabe que sus equipos no son fáciles de superar.
El micro que traslada habitualmente al Seleccionado estaba esperando a un solo integrante. Weber tuvo que apurar la marcha para que no lo dejaran. El primer paso de “Argentina 2002” ya estaba dado.