El mejor golfista del mundo, Tiger Woods, aplazó ayer por tercera vez el interrogatorio previsto con la policía de Florida para aclarar las circunstancias de su extraño accidente de tráfico, aunque difundió un comunicado en el que se afirma que es el único responsable de lo ocurrido y agradece, al mismo tiempo, a su esposa por su coraje al socorrerlo. “Esta situación ha sido por mi culpa y obviamente resulta embarazoso para mí y mi familia. Soy humano y no soy perfecto. Haré todo lo posible para que no vuelva a ocurrir”, señaló Woods en su página de Internet. “Aunque entiendo la curiosidad, son irresponsables, falsos, infundados y maliciosos los rumores que están circulando”, añadió Woods. “Mi esposa, Elin, actuó valientemente cuando vio que yo estaba herido y con problemas. Ella fue la primera persona en ayudarme. Cualquier otra especulación es falsa.” Se refería a las especulaciones publicadas en varios medios de Estados Unidos acerca de por qué salió de su casa a la madrugada y, en concreto, un posible conflicto familiar con su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren, por supuestos celos. Antes del accidente, señalaban los rumores, Woods discutió con su esposa, quien lo habría increpado sobre su supuesta relación con otra mujer. Las versiones sostienen que Nordegren lo persiguió con un palo de golf con el que golpeó el automóvil en varias ocasiones mientras Woods se fugaba. Woods fue el primer deportista del mundo en tener una fortuna superior a los mil millones de dólares.