Con insultos, empujones, llantos y recriminaciones llegó ayer la selección de Brasil a su país tras la eliminación del Mundial. El principal blanco de las críticas fue el volante Felipe Melo (foto), autor de un gol en contra que determinó el empate holandés, y luego responsable de una agresión que terminó en su expulsión, cuando el equipo ya estaba en desventaja. Escoltado por un guardia de seguridad, el volante intentó eludir a los hinchas enfurecidos y se refugió en una camioneta, conducida por su padre.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux