Cansado, sin su precisión característica y con grandes problemas para cerrar los partidos, el Barcelona de Guardiola aprendió esta temporada a luchar contra los obstáculos físicos de su plantel y a resolver las victorias con algo más que buen juego. Aun a siete puntos del líder Real Madrid y con grandes posibilidades de clasificarse para la final de la Copa del Rey, el equipo azulgrana expone actualmente su versión más vulnerable desde la llegada de Guardiola al banco. Una enorme cantidad de lesionados en el plantel y las complicaciones en el recambio condujeron al tricampeón del fútbol español a momentos de incertidumbre futbolística y a su estrella, Lionel Messi, a la desazón. “A ver si poco a poco vamos recuperando jugadores. Los que hay ahora están haciendo un esfuerzo titánico”, aseguró Guardiola el sábado. El Barcelona sufrió demasiado en su propio campo para derrotar 2-1 a la Real Sociedad. Con más de medio equipo titular fuera de la convocatoria o sentado en el banco, el equipo azulgrana expuso varios lapsos de desgaste, en un síntoma que se arrastró durante todo el primer mes de 2012. Una pieza clave como Xavi Hernández lleva dos partidos oficiales consecutivos sin pisar el campo. Otros jugadores importantes, como Andrés Iniesta y Pedro, están siendo perseguidos por las lesiones prácticamente desde que comenzó la temporada, mientras que un delantero como David Villa aún debe esperar varios meses para regresar. Como si fuera poco, Sergio Busquets, que el sábado había sido cuidado y había iniciado el duelo en el banco, apenas jugó siete minutos y todavía está en duda para el choque contra el Valencia por la Copa el miércoles a causa de un corte en su rodilla derecha. Así, Guardiola se vio obligado a recurrir a los futbolistas de la filial para sacar adelante la situación. ¿Resultado? Se percibe el aprendizaje en la misma escuela, aunque también se refleja la falta de conocimiento en los pequeños detalles de cada jugada. “Otras veces metíamos cuatro goles y ahora nos cuesta más. Lo importante de esta victoria ante la Real es que teníamos que ser fuertes”, valoró Guardiola. Además, Messi muestra signos de desgaste, fastidio y hasta se lo ve más impreciso de lo habitual en los últimos metros: es el jugador del Barcelona con más minutos disputados en la temporada (2630).