La abrupta caída de la Real Sociedad, que perdió 3-0 ante el Valladolid como visitante, dejó al Real Madrid, que el sábado había goleado 5-1 al Alavés, como único líder de la Liga tras completarse la 24ª fecha, en la que hubo un par de goles argentinos en el empate 2-2 entre el Barcelona y el Osasuna, en Pamplona. Javier Saviola abrió el marcador en el segundo tiempo con un fortísimo disparo, pero Rosado igualó a 12 minutos del final. Parecía que el gol de Luis Enrique, en el minuto 87 –tras pase de Riquelme, que fue titular, lo mismo que Sorin–, le daría la victoria al equipo que conduce Radomir Antic, pero un gol en tiempo de descuento del ex Almagro Gerardo Rivero selló la igualdad. Roberto Bonano se ligó un codazo de Rosado, terminó en el piso con un corte en la cabeza, debió ser sustituido por Enke y en el vestuario le fueron aplicados cinco puntos de sutura junto al ojo derecho. En Valladolid, dos contraataques y sendos goles del uruguayo Nico Olivera, en los primeros ocho minutos, sellaron la derrota de la Real Sociedad, que liquidó Oscar a los 21 minutos. Albano Bizzarri fue figura en el equipo ganador, que dejó al conjunto vasco ahora un punto por detrás del Real Madrid en la tabla de posiciones. En Vigo, Celta y Valencia se repartieron juego, ocasiones y goles y terminaron 1-1, perdiendo ambos la chance de mantener la ventaja que les ha sacado el nuevo puntero. El partido tuvo argentinos: Cavallero, Cáceres y Berizzo jugaron para el Celta, Ayala, Pellegrino, González y Aimar (que entró en el complemento) lo hicieron para el elenco valenciano. No le fue del todo bien a Martín Palermo en el Villarreal: le compraron al mexicano De Nigris para hacerle sombra, lo mandaron a la cancha faltando 20 minutos y a uno del final, cuando el partido contra el Rayo Vallecano estaba igualado 1-1, el azteca logró conectar un cabezazo señalando el gol de la victoria. El Atlético de Madrid venció 2-1 al Málaga, La Coruña venció como visitante a Racing de Santander 2-1 y, en el clásico sevillano, el Sevilla venció 1-0 como visitante al Betis. En tanto, en Cardiff, el Liverpool ganó la Copa de Liga inglesa, al derrotar 2-0 al Manchester United, con goles de Gerrard –un bombazo que se desvió en Beckham– y de Owen, de contragolpe.