“La madurez del equipo llegará recién en Río de Janeiro 2016”, había afirmado a este diario el entrenador del seleccionado argentino masculino de vóleibol, Javier Weber, a principios de enero. Sin embargo, el debut del equipo en Londres invita a soñar con una medalla en estos Juegos Olímpicos. Con un Luciano De Cecco en gran nivel y un buen aporte de Sebastián Solé y Rodrigo Quiroga, el equipo nacional no tuvo fisuras y venció 3-0 a su par de Australia por el Grupo A, y de esta forma comenzó con el pie derecho su sueño olímpico.

Hace tiempo ya que los chicos vienen pidiendo pista. El vóleibol argentino necesitaba una renovación tras no clasificarse a los Juegos de Beijing 2008, y de la mano de Weber comenzó una etapa de cambio. Allí aparecieron los De Cecco, los Conte y los Quiroga, entre otros. Pero a pesar de la baja edad del plantel (el promedio es 22 años), el equipo exhibe una gran mentalidad en cada partido, lo que lo llevó a quedar cuarto en la World League del año pasado, algo que nunca había ocurrido hasta el momento.

Y en el debut olímpico, ante casi once mil espectadores, los jóvenes dieron una clase de cómo jugar a este deporte al vencer sin inconvenientes a Australia, dirigido por el argentino Jon Uriarte, ex entrenador del seleccionado argentino, por 3-0, con parciales de 25-21, 25-22 y 25-20.

“El equipo mantuvo la cabeza siempre. No le pesó el debut y supo resolver algunas cuestiones tácticas que se le presentaron”, analizó el DT, que disputó los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde Argentina obtuvo la medalla de bronce. A su vez, Weber, si bien se mostró cauto con los elogios, destacó “la mentalidad” que exhibieron sus dirigidos, algo “difícil”, ya que “no era un partido fácil”. “El equipo tiene un promedio de edad de 22 años y los 12 jugadores del plantel nunca habían pasado por una experiencia como ésta. Pero me sorprendieron, porque respondieron muy bien”, apuntó Weber, quien expresó su felicidad por haberle ganado a un rival “directo por la clasificación”. “Hicimos valer nuestras virtudes mejor que las de ellos”, puntualizó Weber.

Por otro lado, Facundo Conte, hijo de Hugo, figura de la Selección en las décadas del ’80 y del ’90, destacó “el buen nivel” que exhibió el equipo argentino. “En líneas generales se hizo un buen partido y estamos contentos”, indicó el receptor punta, que señaló que no estuvo en su mejor nivel. “Me metí demasiada presión de ponerme el equipo al hombro y eso me jugó una mala pasada. Por suerte, Rodrigo (Quiroga) y Luciano (De Cecco) jugaron bien y suplieron mis errores”, señaló Conte.

El próximo partido del seleccionado argentino será mañana a las 10.45, ante Italia, que viene de caer 3-1 ante Polonia en el debut. “Tienen un potencial enorme. Me imagino un partido muy duro”, aseguró Weber.