El deporte en general debe buena parte de su encanto como espectáculo a su dinamismo e impredictibilidad. El Estado, en cuanto a su política deportiva, debe dar respuestas perdurables, rápidas y predecibles en sus resultados finales.

De eso se trata cuando, ante más de 20 federaciones deportivas representadas por técnicos y directivos, la Secretaría de Deportes lanza su Plan de Salud y Evaluaciones Odesur 2014 que realizará junto con el Enard.

El programa comprenderá, entre septiembre y diciembre próximo, más de tres mil evaluaciones de clínica médica junto a la valoración de parámetros fisiológicos, biomecánicos y psicológicos de unos 600 deportistas candidatos a representarnos en los Juegos Odesur 2014.

Esta nueva acción se inscribe dentro de la línea de los Programas de Detección y Selección de Talentos que se vienen realizando en los dos últimos años en encuentros deportivos regionales de distintas disciplinas y en los Juegos Evita que permitieron ya el surgimiento de numerosas promesas.

La inversión realizada en los últimos años para la adquisición de equipamiento científico de última generación puso al Cenard en una posición de privilegio entre los Centros Internacionales de su tipo.

El deporte contemporáneo ha dejado atrás hace tiempo la etapa de los “llaneros solitarios”, en donde sólo con la autogestión y el esfuerzo del deportista, el éxito era factible. Hoy, los equipos técnico-científicos multidisciplinarios son esenciales para cualquier logro.

Por ejemplo, la fisiología nos indica la respuesta del atleta a los entrenamientos, su adaptación y mejora; además nos alerta y detecta anomalías que puedan comprometer su salud o su actuación deportiva.

La biomecánica facilita la instalación de modelos de movimiento individualizado que eviten los estereotipos generales de cada disciplina, contribuyendo no sólo a la mejora deportiva sino también a la minimización del riesgo de lesiones crónicas. Los diversos tests de evaluación y entrenamiento del campo visual mejoran esta área fundamental en numerosos deportes.

Estas acciones, y tantas otras realizadas en lo cotidiano por un equipo de especialistas argentinos de primer nivel, son decisivas no sólo para la franja de deportistas de alto rendimiento sino que abren caminos para que, entre los profesionales de los deportes menos practicados y difundidos, el conocimiento técnico y los cuidados inherentes a su desarrollo se difundan cada vez más.

También el excepcional desafío de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 representa un disparador no sólo organizativo y de búsqueda de buenos resultados deportivos sino, también, la oportunidad del aggiornamiento técnico y científico para aquellas disciplinas renuentes aún en aceptar los cambios profundos del modelo deportivo contemporáneo.

* Director nacional de Deportes.