FUE EN BAHIA BLANCA, EN LA QUINTA DEL AÑO
Christian Ledesma hizo ganar al Astra en TC 2000
El rosarino Fabián Yannantuoni apuntaba al triunfo, pero a cinco vueltas del final de la carrera se le rompió el motor y se fue afuera. El marplatense estuvo a punto de seguirlo, pero se rehízo y llegó a la meta.
El marplatense Christian Ledesma, con un Chevrolet Astra preparado por el equipo Pro-Racing, consiguió su primera victoria en el TC 2000, al adjudicarse la competencia disputada en Bahía Blanca, carrera que tuvo su momento decisivo en la vuelta 35, cuando al Honda Civic de Fabián Yannantuoni, por entonces puntero de la competencia, le explotó el motor.
Con sólo cinco giros por recorrer para llegar a la bandera a cuadros, a Ledesma se le abrieron las puertas hacia el triunfo (el primero también del Chevrolet Astra), algo que hubiese resultado impensado si Yannantuoni se mantenía en pista.
“Por muchas cosas que sucedieron a lo largo del día, creo que tuvimos la suerte del ganador –reconoció Ledesma–. Estoy muy contento, no sólo por mí sino también por el equipo, ya que logramos el primer triunfo para la marca en la quinta carrera que corrimos con este auto”, señaló el ganador.
Sin Guillermo Ortelli (que tenía la primera posición de largada, pero largó último desde boxes por problemas mecánicos en su Honda Civic), la candidatura de Ledesma (ganador de una serie) era lógica; lo que sí resultó sorpresiva fue la irrupción del rosarino Yannantuoni.
Ledesma picó en punta y tomó una relativa distancia con relación al resto, pero en la medida en que Yannantuoni comenzó su escalada (dejando en el camino a Gabriel Ponce de León y Gabriel Furlan, entre otros), se le complicó la carrera.
Yannantuoni superó a Ledesma en la vuelta 7 y le imprimió a la carrera un ritmo rápido, aunque faltasen nada más ni nada menos que 33 vueltas para el final. Ese riesgo quizá haya sido el culpable de la rotura del motor, cuando parecía que el triunfo estaba al alcance de la mano.
“Yannantuoni me pasó bien, no lo dejé pasar –aceptó Ledesma–. Después, él imprimió un ritmo veloz y yo preferí hacer una carrera más tranquila para cuidar las gomas. Cuando a él se le rompió el motor, no vi la mancha de aceite y por eso me fui afuera. Por suerte pude volver y ganar.”
Los 100 kilos de lastre que cargó su Toyota Corolla resultaron fatales para el campeón Norberto Fontana, quien penó durante toda la carrera y al final se quedó con las manos vacías, ya que fue uno de los perjudicados por la mancha de aceite que dejó Yannantuoni cuando explotó el motor de su Honda. Igualmente el arrecifeño se fue con la punta del campeonato, porque sus rivales directos no concretaron la carrera que hubieran deseado. Gabriel Ponce de León fue cuarto, y Walter Hernández llegó quinto. Los dos sumaron buenos puntos, pero Ponce de León dispuso aquí de la posibilidad de despojar a Fontana de su condición de puntero.
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