Lionel Messi recibió el impacto de una botella de plástico lanzada desde la platea del estadio de Mestalla al celebrar el gol del triunfo del Barcelona ante el Valencia, marcado por Sergio Busquets. Messi se marchó del campo sin sangre en la cabeza y sin consecuencias visibles, pero con una amarilla, mostrada presuntamente por simular. Fue un incidente menor en un día trágico para el fútbol español. Ever Banega anotó en la goleada del Sevilla, mientras que Luciano Vietto marcó un tanto para el triunfo del Villarreal.