Un barrabrava del Deportivo La Coruña, de 43 años y perteneciente al grupo ultra Riazor Blues, falleció tras una pelea entre barras que tuvo lugar en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, en Madrid, entre partidarios del equipo gallego y del Atlético Madrid. El hincha murió al no superar el paro cardíaco con el que ingresó en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Madrid. Había sido rescatado por los bomberos del río Manzanares, adonde fue arrojado durante la pelea. En el enfrentamiento hubo otros once heridos, tres por arma blanca. Hasta la medianoche, la policía madrileña había detenido a 21 personas, seis de ellas con antecedentes, e identificó a alrededor de otras 90, aunque no se descartaban nuevos arrestos. Los enfrentamientos comenzaron tres horas antes del comienzo del partido. “Hoy es uno de los días más tristes del fútbol español en los últimos años. Un hecho deleznable y condenable”, aseguró Víctor Fernández, el técnico del conjunto gallego. “Estamos muy tristes por la situación no futbolística y que condenamos absolutamente desde el lugar que tenemos, y deseamos que no se repitan”, afirmó Diego Simeone, técnico del Atlético.