DISCUSION EN EL TENIS POR LOS PREMIOS
Cuando el dinero motiva
El dinero les sobra. Podría decirse que nadan en él. Pero hay jugadores como Serena Williams, número uno del tenis mundial y ganadora de Wimbledon, que siempre quieren más. “Cuando comencé a jugar, (el dinero) era un factor más importante que ahora. Pero siempre estoy motivada en el Abierto de Estados Unidos, porque siempre pagan mucho. Creo que este año serán 950 mil dólares. ¿Quién no querría ganar eso?”, continuó, antes de marcar las diferencias con el Abierto de Australia, donde el premio es bastante menor: 733 mil dólares.
La prensa australiana tomó la frase como una sutil amenaza de que en el futuro Serena podría no jugar el Grand Slam de apertura de la temporada, pero la pregunta que primó entre la prensa internacional fue si una multimillonaria de 21 años puede ser tan obsesiva con el dinero. ¿Qué le cambian en su vida a Serena 200 mil dólares más o menos?
La respuesta le llegó a Williams de boca de su compatriota Andre Agassi. “Si me preguntan qué pienso del premio que otorga Australia... mi plegaria es que nunca llegue al punto en que piense que cientos de miles de dólares no es mucho dinero”, dijo el número uno del mundo.
“Hay muchos logros que van de la mano del éxito. El financiero es uno de ellos. Ser capaz de conseguir trofeos, es otro”, agregó Agassi, para quien el dinero “no es un factor, de hecho es una distracción. Uno necesita pensar qué está haciendo sobre la cancha”.
Williams lleva ganados 12 millones de dólares en premios en su carrera, y se estima que lo recaudado por patrocinios publicitarios y otros contratos multiplica al menos por tres esa cifra.
¿Piensa un tenista en el dinero cuando está jugando? Los que están comenzando confiesan que sí, porque ganar o perder es la diferencia entre viajar dos meses más o regresar a casa porque el dinero se acabó.
Mariano Delfino es el ejemplo perfecto de esa situación: este año, a los 25, disputó la clasificación de Roland Garros y entró por primera vez en su vida al cuadro principal. Lo hizo gracias a sus padres, que le prestaron 5 mil dólares. Los 12.500 euros que ganó por caer en primera ronda le servirán para devolver el préstamo y viajar unas semanas más.
Paola Suárez vivió hace ocho años una situación más extrema aún. Con 19 años atravesó la clasificación, y en primera ronda la esperaba la estadounidense Mary Joe Fernández, número doce del mundo. Suárez era la 173ª. Ganó y salvó su carrera. “Si perdía, dejaba el tenis y me dedicaba a otra cosa en casa. No tenía un dólar más para viajar”, confesó. Para Paola el dinero ya no es una preocupación. Salvo cuando se publican sus ganancias...
Al fin y al cabo, si se hacen las cosas relativamente bien, el tenis ofrece recompensa, ya que es uno de los deportes profesionales mejor pagos. Basta con ver al brasileño André Sá, que acumula 16 derrotas consecutivas, no gana un partido desde octubre y sin embargo acumula 63.104 dólares ganados en el 2003, y eso sin tomar en cuenta los dobles.
“¿El dinero es una motivación para ganar?”, le preguntaron a Guillermo Coria. “Claro que el dinero es importante, pero en lo único que pienso es en los puntos para seguir mejorando mi ranking.”