Nicolás Sánchez inscribió su nombre en la historia grande de las Copas del Mundo. El apertura de los Pumas terminó como máximo anotador del Mundial de Rugby, un hito que sólo había alcanzado Gonzalo Quesada en 1999, en Gales. El apertura argentino marcó 97 puntos para quedarse con el Botín de Oro. También trajo en las valijas el Man of the Match, otorgado al mejor jugador de la cancha, por su destacada producción en el partido frente a Irlanda, en el Millennium de Cardiff. Y ya en nuestro país, el Círculo de Periodistas Deportivos lo distinguió con el Olimpia de Plata en Rugby, para terminar de coronar una brillante temporada.

Cachorro, como se lo conoce, comenzó a jugar al rugby a los ocho años en el Tucumán Lawn Tennis, de San Miguel, con el que en 2008 se consagró campeón y cortó una racha del club de 26 años sin títulos en el Torneo Regional del NOA. Después de integrar los distintos seleccionados de menores y de ser parte de los Jaguares, debutó en Los Pumas, en 2010, ante Uruguay. En ese año, además, fue campeón argentino con el combinado de la Unión de Rugby de Tucumán, que en la cancha de Jockey Club superó al seleccionado de Rosario por 19-13, con 14 puntos aportados por el botín derecho de Nicolás.

En 2011, fue el conductor de Pampas XV, el equipo que se consagró campeón invicto de la Vodacom Cup en Sudáfrica. Meses después, el apertura viajó a Nueva Zelanda a disputar su primer Mundial. En ese entonces era, con 22 años, el más joven del plantel y apenas jugó unos minutos en el partido ante Rumania, en Invercargill.

Ya afianzado en Los Pumas, se destacó en el Rugby Championship alternando la 10 con el Mago Hernández. La habilidad y destreza de Nicolás Sánchez, sumadas a una patada clínica y una defensa impasable, no pasaron inadvertidas en el Viejo Continente, y primero Begles Bordeaux y luego Toulon lo contaron entre sus filas. Y fue en este último club, un verdadero seleccionado de grandes figuras, donde pudo mejorar su técnica siguiendo los consejos de su admirado Jonny Wilkinson, el gran apertura inglés, que, ya retirado, colaboraba con el staff técnico.

Ahora, Sánchez formará parte de los Jaguares, la franquicia argentina del Super Rugby dirigida por Raúl “Aspirina” Pérez y, a su lado, como coach de los tres cuartos, Felipe Contepomi. El debut será contra Cheetahs, de Sudáfrica, en Bloemfontein, pero el enorme desafío será llevar al rugby argentino al siguiente nivel.