NADADOR DESTACADO EN LOS PANAMERICANOS Y EN EL MUNDIAL DE KAZáN
› Por Miguel Hein
Federico Grabich le dio a la natación argentina un momento histórico en este 2015 que termina. Nunca antes un nadador de nuestro país había conseguido subirse a un podio en un Mundial de Natación de Piscina Olímpica de 50 metros y este santafesino de 25 años lo logró en la ciudad rusa de Kazán, cuando se llevó la medalla de bronce en los 100 metros libres. Con un tiempo de 48s12/100, Grabich llegó detrás del chino Ning Zetao (47s84/100) y del australiano Cameron McEvoy (47s95/100) y su marca quedó a una centésima de su propio record nacional. En esa final, el argentino protagonizó una inolvidable remontada. Pasó del sexto puesto en los primeros 50 metros, con un parcial de 23.02, al tercero, luego de nadar el último parcial en 25.10, el segundo tiempo más rápido, sólo superado por el ruso Alexander Sukhourukov.
La dimensión de su conquista en el certamen organizado por la Federación Internacional de natación (FINA) la da el hecho de que hay que remontarse a los nombres de Georgina Bardach y de José Meolans para encontrar antecedentes que se puedan contraponer. La nadadora cordobesa, medalla de bronce olímpica en Atenas, lo concretó en 2002 en los 400 metros medley, como también Meolans, otro oriundo de la provincia mediterránea, quien brilló en los Mundiales de Pileta Corta (25 metros): oro en los 50 metros libres en Moscú 2002, plata en los 50 metros libres en Hong Kong 1999 y en los 100 metros libres en Moscú 2002 y bronce en los 100 metros libres en Shanghai 2006.
Claro que el de Rusia fue el segundo hito de un 2015 histórico para Grabich. Un tiempo antes y mucho más lejos, había nadado en los Juegos Panamericanos de Toronto. En esa cita se colgó dos medallas. Una de oro, al vencer en los 100 metros libres, y otra de plata, con su segundo lugar en los 200 metros libres. Más allá de estos resultados inolvidables, Grabich los toma como pasos que debe dar para llegar de la mejor forma a su máximo objetivo. “Estoy muy contento, pero la meta sigue siendo explotar en los Juegos Olímpicos de Río”, confiesa. Y ese tránsito de preparación hacia las aguas brasileñas tuvo una nueva parada hacia fin de año, con la participación del casildense en el Campeonato Nacional de Natación que se desarrolló en el Cenard. Allí obtuvo la medalla dorada en los 200 metros libres, con una marca de 1:50.33; volvió a ser oro en los 100 metros espalda, con un tiempo de 55.85 segundos; y repitió el color de la medalla en los 50 metros libres, con un tiempo de 22,90. Es su método para mantener el alto rendimiento y prepararse para ser una de las grandes figuras que Argentina llevará a los Juegos de Río.
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