Mientras Lionel Messi ya regresó a Barcelona tras su desafectación por el agravamiento de una lesión en el pubis, el técnico Edgardo Bauza probó en el último entrenamiento del seleccionado en el predio de Ezeiza con Erik Lamela y Ever Banega para reemplazar respectivamente al astro rosarino y a Paulo Dybala, en el partido en el que mañana Argentina visitará a Venezuela. A esos dos cambios se suma el regreso del lateral Marcos Rojo, quien cumplió la fecha de suspensión ante Uruguay, por lo que Emmanuel Mas irá al banco de suplentes. La delegación ya llegó a Venezuela y debió recorrer en micro un complicado camino de montaña para arribar finalmente a Mérida.

Luego del gran partido que realizó el jueves pasado en el triunfo 1-0 ante Uruguay, en el debut del santafesino Bauza como DT del seleccionado nacional por la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Messi quedó marginado del choque ante la Vinotinto en un tácito acuerdo con el Barça para preservar a su estrella. La Pulga aterrizó ayer en el aeropuerto de El Prat –donde era esperado por su mujer Antonella Roccuzzo, con quien se trasladó a su casa a bordo de una camioneta Land Rover– y continuará en la Ciudad Condal con su rehabilitación.

Dada la ausencia de Messi y de Dybala (suspendido), Romero; Zabaleta, Otamendi, Funes Mori, Rojo; Biglia, Mascherano; Lamela, Banega, Di María; Pratto fue el equipo que Bauza plantó en el último entrenamiento antes de partir a Venezuela y que jugaría mañana en Mérida ante el local. El Patón cuenta además con la variante de Gaitán –quien ocupó el lugar de Messi en el ataque durante la práctica del sábado–, un delantero más frontal, veloz y que ataca por los costados.

Por otra parte, la delegación argentina –previa escala técnica en Manaos, Brasil– llegó anoche en vuelo charter al modesto Aeropuerto Internacional Juan Pablo Pérez Alfonzo de la ciudad El Vigía, hacia donde debió desviarse por la inoperatividad de la estación aérea de Mérida. Luego afrontó en micro un trayecto de 70 kilómetros de la Ruta 7 por un camino que se encuentra en mal estado y presenta las alteraciones típicas de una zona montañosa, custodiados por unos 150 efectivos militares.

Precisamente la seguridad fue un punto de preocupación entre jugadores y en el propio entrenador, debido al clima de agitación social que vive el país caribeño. De hecho, representantes de la AFA viajaron la semana pasada a Venezuela para confirmar la logística del viaje. En este punto, la gerencia del hotel Convención Boutique manifestó su “orgullo” por recibir al seleccionado argentino y aseguró que los futbolistas dirigidos por Bauza encontrarán “tranquilidad y buen clima” de parte de los merideños, que se autodenominan como el pueblo “más fanático del fútbol” en Venezuela. El plantel entrenará a puertas cerradas desde las 19 en el Estadio Olímpico Metropolitano, un recinto inaugurado en 2005 que cuenta con una capacidad para más de 40 mil personas.

Argentina es líder de las Eliminatorias Sudamericanas con 14 puntos y en la octava jornada irá por el quinto triunfo consecutivo luego de los éxitos ante Colombia (1-0), Chile (2-1), Bolivia (2-0) y Uruguay (1-0). Mañana a partir de las 20 lo espera el seleccionado local, que reúne un punto, y en principio no debería ser obstáculo para que la incipiente Selección del Patón mantenga la cima rumbo al Mundial Rusia 2018.