El fútbol los hizo famosos a casi todos. Y todos llegaron a ocupar cargos muy altos en sus respectivos clubes. Alfredo Angel Davicce, el ex presidente de River y hombre fuerte de la institución hasta diciembre último, cobra una jubilación de privilegio de 4049 pesos. Gracias a una ley especial del Congreso, percibió su primer beneficio el 30 de abril de 1976, cuando tenía apenas 46 años y llevaba un mes y seis días en el poder la dictadura de Jorge Rafael Videla. Desde entonces, han transcurrido 26 años de sangría para la Anses, que incluso le mejoró la remuneración en noviembre de 1991. El dirigente pasa todos los meses por ventanilla en la sucursal Núñez del Banco Ciudad.
Roberto Digón, el actual vicepresidente de Boca, consiguió jubilarse a los 54 años, cuando se acogió a la misma normativa que Davicce. Transcurría agosto de 1989, en plena hiperinflación. El ex diputado nacional percibe 4498 pesos, según los últimos datos que se poseen, gracias a que fue legislador. Julio Antonio Miranda es el gobernador peronista de Tucumán cuyo antecedente más difundido en su paso por el fútbol fue un apriete que le realizó al árbitro de la AFA, Jorge Ferro, cuando presidía al club de sus desvelos, Atlético Tucumán. Este político que se benefició con una jubilación de 4498,90 pesos porque ocupó una banca en el Senado, embolsó su primera y exclusiva remuneración cuando tenía 45 años, el 1º de junio de 1991.
En los clubes del ascenso de Buenos Aires, también se pudo detectar a un par de jubilados especiales. José Antonio Pereiro, el actual presidente de Almagro, recibe 4050,80 pesos desde el 5 de agosto de 1992, merced a su paso por el ex Concejo Deliberante porteño. A diferencia de Davicce y Miranda, no se retiró a edad tan precoz, ya que se acogió al beneficio cuando tenía 61 años. Roberto Juan Larrosa, el presidente de Sacachispas, también percibe una jubilación de origen político. Militante de la UCR con predicamento en Villa Lugano y aledaños, ha sido beneficiado con una remuneración de 3458 pesos que cobra desde el 10 de octubre de 1989, cuando tenía nada más que 50 años.
Otro correligionario, Jorge Enrique Benedetti, hombre cercano al ex presidente de San Lorenzo, Fernando Miele, disfruta de una atractiva retribución desde setiembre de 1993. Se jubiló a los 44 años para recibir 3458 pesos. Hoy se especula en el club de Boedo que podría sumarse a la comisión directiva en reemplazo de su mentor futbolístico, el desprestigiado Miele, quien acaba de ser dado de baja como vocal debido a sus reiteradas inasistencias a las reuniones de conducción.
El ex presidente de la AFA y último antecesor de Julio Grondona en el cargo, Alfredo Cantilo, también percibe un haber especial. Abogado y ex juez, presidió el Tribunal Municipal de Faltas de Buenos Aires entre 1971 y 1973. Gracias a ese breve paso por la función pública, cobra hasta hoy una jubilación de 2799,91 pesos desde enero de 1975, cuando tenía 50 años. Estuvo en la AFA entre 1976 y 1979.