- Chicago tuvo una actuación preocupante. Le faltó volumen de juego para inquietar a Vélez. El equipo careció de un conductor.
- Vélez construyó su victoria con argumentos simples: orden, buen trato de pelota y oportunismo para convertir en instantes claves. Se puso 1-0 en el primer corner del partido y 2-0 cuando más hacía Chicago por el empate.
- El equipo de Ischia funcionó bien en lo colectivo. Los defensores nunca se desubicaron, los volantes tuvieron todo bajo control y Batalla estuvo astuto para ganar espacios a espaldas de los mediocampistas verdinegros.
- El equipo de Madelón fue un cúmulo de voluntades dispersas. Mejoró algo en el segundo tiempo con la entrada de Carranza por Elvio Martínez, pero por este camino le resultará difícil poder mantener la categoría.