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Por Adrian De Benedictis

A pesar de que River tenía que defender la punta del Clausura ante Lanús, las sensaciones en el estadio Monumental giraron alrededor de lo que sucederá el jueves en el mismo escenario. Como la Copa Libertadores es el máximo anhelo para la institución de Núñez, sus hinchas iniciaron la cuenta regresiva pensando únicamente en su máximo rival. En ese sentido, los cantos alusivos a Boca comenzaron a los pocos minutos de iniciado el encuentro: “... al que venga/ lo vamos a matar...”, fue la melodía más escuchada, teniendo en cuenta que en esta oportunidad sólo concurrirán hinchas de River, luego de la disposición de parte del Prosef.
Pero luego del “enfrentamiento” que protagonizaron los futbolistas en la cancha de Boca, la hinchada local reconoció ayer el defen- sor Horacio Ameli con el clásico “... Coco, Coco...”. El ex San Lorenzo fue partícipe de múltiples acciones de violencia en el primer duelo por las semifinales, pero no sería sancionado por la Confederación Sudamericana y podrá jugar el encuentro de vuelta.
El final ante el conjunto del Sur fue con un aliento-presión: “Este jueves, cueste lo que cueste, este jueves tenemos que ganar”. A esa altura, el triunfo ante Lanús ya había pasado a un segundo plano.
Como River precisamente tiene muchas expectativas depositadas en la Copa Libertadores, el sueño de jugar la Copa Intercontinental sobrevuela por los alrededores del club. Y si eso sucede, la intención es contar con un plantel todavía de mayor jerarquía. De esa manera, los nombres que se escucharon ayer fueron los de dos ex jugadores de la entidad: Juan Pablo Sorin y Martín Demichelis. El primero se encuentra sin club y su pase pertenece al Cruzeiro, y el segundo todavía continúa en el Bayern Munich.