Por J. J. P.

A la luz de la derrota de River en Córdoba, algunos hinchas de Boca, los más insaciables, lamentaron el empate contra Colón y se preguntaron por qué Bianchi no puso en la cancha a Tevez, quien, por haber sido expulsado en el Monumental, estaba en condiciones de jugar. La respuesta se abre en dos: 1) Tevez estaba golpeado y 2) el técnico sabe que lo que más importa es la Copa y que la consagración de River en el torneo local más tarde o más temprano es inexorable, por lo que preservó al crack temiendo una posible lesión. El otro expulsado en el Monumental, Vargas, jugó sólo 10 minutos por motivos similares. Cascini también podía actuar, pero el DT no lo necesitaba demasiado en el encuentro contra Colón porque suponía, con bastante lógica, que no iba a tener problemas para contener a Colón. De la formación y de los cambios que hizo el entrenador pueden surgir algunas pistas sobre el equipo que va a poner en la cancha ante el Once Caldas, el miércoles venidero. Neri Cardozo jugó todo el tiempo, porque le faltaba fútbol, pero sin acelerar a fondo, porque imagina –o sabe porque se lo anticiparon– que puede ser titular. Barijho, que jugó solamente los 45m iniciales, es el gran candidato a reemplazar a Tevez, más allá de lo que hizo ayer. Se podía suponer también que Iarley o Cangele tenían alguna chance, pero Cangele, que jugó los 90 minutos, anduvo muy mal, fue uno de los más flojos y provocó reiterados gestos de fastidio del director técnico. Iarley tampoco rindió y si se mide por lo de ayer, Boca tendrá que apostar todas las fichas al 7, Guillermo Barros Schelotto. Los boquenses aspiran a sacar un ventaja importante en la primera final, pero sin Tevez sus posibilidades se reducen.
Cómo va a formar Boca el miércoles que viene es una incógnita que Bianchi va a develar recién un poco antes del partido, pero si no pasa nada extraño hay que pensar en estos once: Abbondanzieri; Perea, Schiavi, Burdisso, Clemente Rodríguez; Ledesma, Villarreal, Cardozo; Cagna; Guillermo Barros Schelotto y Barijho. Una posible sorpresa sería la inclusión de Iarley como enganche, moviendo a Cagna al lugar de Ledesma o bien Iarley de punta en vez de Barijho. Pero la producción del brasileño tampoco entusiasmó demasiado. Lo que sí es seguro es que Boca va a poner más de un delantero en el banco porque las mayores ilusiones están depositadas en el primer partido.