Por Adrian De Benedictis

Una de las mayores expectativas que provocaba ayer la presentación de River estaba centrada en la producción que tendría la nueva línea defensiva propuesta por el director técnico Leonardo Astrada. Precisamente, ése era el punto de mayor cuestionamiento que se le hacía al hasta ayer único invicto del torneo. El entrenador incluía en ese sector a cuatro hombres que no habían jugado juntos en el actual campeonato: Tula, Tuzzio, Crosa y Mareque fueron los encargados de controlar los intentos ofensivos de Almagro. Pero por lo exhibido ante el conjunto de José Ingenieros, los problemas en ese sector todavía están lejos de encontrar solución.
Después del receso por las eliminatorias, todo parecía indicar que River recuperaría la solidez que lo llevó a obtener el pasado torneo Clausura. Sin embargo, en esta primera derrota volvió a agudizar los desajustes que le siguen costando goles en contra. El primer tanto de Almagro llegó por la vía aérea, ese aspecto tan particular para River. Maximiliano Castano convirtió de cabeza un corner lanzado desde la derecha, luego de ganarle en el salto a Luis González. Curiosamente, Castano es uno de los jugadores más bajos del certamen.
El segundo gol de Almagro se produjo por una jugada de contraataque que encontró desacomodados a los defensores. Ríos envió un pase largo para Miranda, quien ingresaba por la izquierda, y éste convirtió con un derechazo cruzado, luego de superar a Crosa en la disputa por la posesión de la pelota.
Antes de esa diferencia, durante el primer tiempo, River también tuvo dificultades para dominar los avances del rival. Como Almagro intentaba prevalecer por la izquierda, Tula nunca se entendió bien con Pereyra para detener a Castano, que se movía bien por ese lado. Por la otra franja, Mareque comenzó firme en la marca, pero no tuvo precisión en la entrega de la pelota a sus compañeros. Encima, recibió una tarjeta amarilla por un golpe fuerte a Sparapani. En ese marco, los marcadores centrales Tuzzio y Crosa debieron cubrir, en varias oportunidades, los espacios que dejaban ambos laterales.
Astrada decidió el reemplazo de Mareque por Daniel Ludueña, a los 70 minutos. De esa manera, el equipo pasó a defender con sólo tres hombres. Pero entre Tula, Tuzzio y Crosa tampoco pudieron ante la velocidad de Castano y Miranda. A diferencia de lo que hizo Boca cuando pasó a jugar con tres defensores, donde revirtió los resultados ante Gimnasia y Huracán de Tres Arroyos, River no pudo igualarlo y encima le marcaron otro gol.
Ahora, no sólo sufrió una derrota que le impide permanecer en la cima, sino que todavía continúa en busca de una identidad definida.