TENIS › OPINION
› Por Pablo Vignone
¡Mamita! Lo de Coria y Gaudio asombra tanto como asusta. Por ese espantoso conocimiento de la ley de las probabilidades... Es que le está tan yendo tan bien al tenis argentino –dos títulos en el fin de semana, ocho en lo que va de la temporada, cinco jugadores entre los 15 mejores del mundo– que parece cantado que, ante semejante presente, la conquista de la Copa Davis vaya a darse de manera casi natural. Ahora asoma Gaudio como posible integrante del equipo para visitar a Eslovaquia en Bratislava, sumándose al fortísimo conjunto –Nalbandian. Coria, Puerta...– que Mancini llevó a Sydney. Sin olvidarse de Cañas, si es que logra zafar del drama de doping que lo atormenta. Una formación tremenda. Y esto es, precisamente, lo que asusta: ser, con semejantes lauros, tan tremendamente favoritos. La semana posterior a la victoria sobre los australianos resultó de un exitismo que dio pavor. Estos resultados son leña que alimenta el fueguito de la ilusión. Pero una ilusión a la que, por cuenta de esa ley de Murphy deportiva que nos rige, a uno lo atemoriza acariciar. Hasta por cábala.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux