Ferrari quiere seguir
Ferrari quiere prolongar el mayor tiempo posible su hegemonía en la Fórmula 1 y para ello pretende mantener a los mejores hombres de su escuadra, al menos, hasta 2006. Luca di Montezemolo, presidente de la marca, intenta convencer desde hace meses a Schumacher para que continúe corriendo con la escudería italiana más allá del final de su contrato, en 2004.
El dirigente dejó claro que quiere retener bajo cualquier circunstancia el bloque formado por Schumacher, el director deportivo Jean Todt y Ross Brawn, director técnico. El máximo responsable del equipo ya declaró su intención de permanecer “todavía cuatro o cinco años” en la escudería italiana. “Ferrari es para mí una decisión para toda la vida. Es una parte de mí. Igual que para el resto de trabajadores de Ferrari”, explicó Todt.
Di Montezemolo y Todt trabajan diligentemente en el equipo del futuro. Brawn dio a entender que no se negaría a una prolongación de su contrato. De hecho, el británico podría ser el sustituto de Todt si el francés decide asumir otras funciones a partir de 2004.
“Correré mientras me divierta”, repite el piloto de Ferrari, que no tiene a la vista ningún competidor que pueda inquietarle. “Tengo 33 años y, para mí, eso es ser muy joven. Hay que tener una actividad. No puedo quedarme en casa todo el día sin hacer nada”, comentó Schumacher, que sigue con hambre de victorias. Sin embargo, su mujer Corinna y sus hijos Gina Maria y Mick podrían empujar al piloto a terminar su carrera en poco tiempo.
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