Mónica Nizzardo es coherente. Ya había dado señales de coraje cívico hace un par de años. Todo comenzó cuando produjo junto a otros dos hinchas, Aníbal Garisto y Javier Orradre, un documental que se estrenó en el cine Cosmos: Siglo Bohemio, sobre los 100 primeros años de vida de Atlanta. Los tres habían incluido en las imágenes a Juan de la Cruz Kairuz, un ex marcador de punta que jugó en el equipo de Villa Crespo entre 1966 y 1967 y cuya venta a Newell’s fue la más alta en la historia del club. Pero cuando se enteraron a través de Página/12 de que había sido un represor durante la dictadura militar a partir de 1976, lo excluyeron de la película. Suprimieron el reportaje donde aparecía.

Nacido en Tucumán, Kairuz había integrado un grupo de tareas en Ledesma, una localidad jujeña convertida en feudo de la familia Blaquier (allí posee el ingenio más grande de América del Sur). Cuando los realizadores lo entrevistaron para el documental, no tenían idea de que había encabezado operativos ilegales, como uno que sucedió en la casa de la familia Arédez, de donde había desaparecido Luis, médico y ex intendente del pueblo. Su esposa, Olga, fue una corajuda Madre de Plaza de Mayo que murió en 2004.

La ex dirigente del club Atlanta hoy continúa realizando películas sobre historia del fútbol a través de una productora que tomó el nombre de la primera: “Siglo Bohemio”. Y que se propone retratar la vida de 24 clubes del país, uno de cada provincia.