LA AMARGURA DE GINOBILI Y CIA.
“Siento que nos robaron”
Tengo la leve sensación de que nos robaron un poco y que te roben un oro es lo peor que te puede pasar. Te da impotencia y es una lástima total, aunque estoy orgulloso por todo.” La figura del equipo argentino durante el Mundial, Emanuel Ginóbili, sintetizó el sentimiento del plantel tras la caída en la final, una sensación de despojo que abonó el entrenador del equipo, Rubén Magnano: “Sólo hay que ver el video del partido para darse cuenta de quiÉn ganó realmente la final –dijo el entrenador–. Nos quedamos con la medalla de plata, pero todos sabemos que somos los verdaderos campeones y los que más nos merecimos la de oro”.
“Estoy muy caliente y no puedo decir lo que me gustaría, pero tengo la sensación de que nos robaron y una gran impotencia de no poder hacer nada por cambiar el resultado final –explicó Ginóbili–. Tal vez cuando nos tranquilicemos comenzaremos a sentirnos mejor, pero ahora estoy frustrado.”
El bahiense fue incluido en el equipo ideal del Mundial, junto al alero alemán Dirk Nowitzki –elegido como el Jugador Más Valioso del torneo–, el escolta yugoslavo Predrag Stojakovic, el pivote chino Yao Ming, y el alero neozelandés Pero Cameron. “Todo fue una lástima porque jugamos un gran básquetbol y un gran partido, que merecimos ganar, porque lo que hicimos en la cancha será algo que siempre vamos a recordar”, señaló Ginóbili.
“Hay formas y formas de perder –se quejó Lucas Victoriano–. Hubiera preferido caer con claridad, pero no así. La forma en que perdimos es muy dolorosa porque son decisiones extradeportivas que impidieron nuestra victoria.” El base tucumano declaró sentirse “orgulloso de haber integrado un equipo con tanto amor propio y talento”, y señaló: “Con lo que hicimos dejamos sentado que en los próximos torneos seremos uno de los animadores”
El capitán del seleccionado, Hugo Sconochini, atribuyó a los fallos arbitrales la definición del Mundial. “Como federación no tenemos peso político y Yugoslavia sí. Tengo la gran sensación de que nos robaron el partido”, afirmó el santafesino. “Las faltas a Luis (Scola) y a mí fueron un papelón, pero igual nos vamos felices con la medalla de plata”, dijo. El protagonista de la jugada final que pudo definir el partido consideró que los árbitros “no tuvieron coraje para cobrar la falta de la última jugada. En el tercer cuarto dimos todo y sacamos diez puntos de diferencia, pero después pasó lo que pasó”.
De todas maneras, la bronca por la definición del partido no atenuó la alegría por la obtención de la medalla de plata. “De todas maneras estamos muy felices por la medalla que tenemos en el pecho, que no es la de oro, es la de plata, pero nos permite estar alegres igual”, agregó Sconochini, que confirmó su retiro del seleccionado: “Fue el último partido. En el vestuario saludé a mis compañeros y les agradecí. Fue un orgullo haber jugado con ellos”.
Con él coincidió Fabricio Oberto: “No vamos a entrar en todo lo que sucedió en el último minuto del partido, sino que debemos enfriar la cabeza y pensar positivamente por la manera como jugamos en este mundial”, destacó el cordobés. “Lo que cuenta es que tenemos en nuestro poder una medalla de plata y eso nadie los la va a quitar.”
Oberto contó que tras la entrega de las medallas el equipo se encerró en el vestuario: “No podíamos dejar de hablar de cómo fueron los últimos segundos del partido”, comentó. “Perder esta final así, de esta forma, da un poco de bronca, pero ahora tenemos que disfrutar todo lo que hicimos y que empezaremos a valorar con el correr de los días; si antes del Mundial me aseguraban la medalla de plata, firmaba sin problemas.”
“Se festejará como es debido. Es que no es poco lo que hicimos”, coincidió Victoriano. “Lo que ha quedado muy claro en este Mundial es que el baloncesto argentino ha entrado a formar parte de la elite mundial, nos han dado el respeto que merecemos y ahora nuestra meta debe ser mantenernos entre los cuatro mejores”, destacó Oberto. Ginóbili estuvo de acuerdo: “El camino fue glorioso y sabemos que lo que conseguimos fue muy grande. Estoy orgulloso por lo que dejaron mis compañeros en cada partido”. El bahiense explicó su ingreso en la final, pese a su lesión. “No me la podía perder del todo. Hacía tres años que no me perdía un solo partido por lesión y me pasó justo ahora. Le había dicho a Rubén (Magnano) que podía contar conmigo si me necesitaba. No tenía la capacidad para hacer una finta, saltar o ir al aro, pero intenté ayudar a mis compañeros”.
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