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1. Boca 2-Independiente 1, Apertura ’97 (30/09/1997)

Había llegado a Boca como goleador, pero llevaba, desde su debut, siete partidos sin convertir. Sin embargo, en el arranque del juego, Palermo recibió en el área y cruzó un derechazo ante la salida de Mondragón para convertir el 1-0 parcial y su primer gol con la camiseta (casualmente alternativa) de Boca.

2. River 1-Boca 2, Apertura ’97 (25/10/1997)

Diego Maradona había salido en el entretiempo con el Boca de Veira perdiendo y dominado. Luego, Toresani había puesto el empate transitorio. Hasta que, promediando el segundo tiempo, cayó una pelota bombeada al área y, mientras Bermúdez cortinaba a Burgos, Palermo saltó más que nadie para meter el frentazo de pique que significó el primer gol a River en Boca.

3. Boca 2-Talleres 1, Apertura ’98 (15/11/1998)

El Boca de Bianchi se encaminaba al título, pero en la Bombonera no le podía ganar a Talleres. Hasta que Adrián Guillermo desbordó por la derecha y envió un centro para la entrada de Palermo, que anticipó a su defensor y le desvió la trayectoria a la pelota para vencer a Cuenca. Un gol festejadísimo, porque casi garantizaba el título postergado desde 1992.

4. Platense 0-Boca 1, Clausura ’99 (24/04/1999)

No fue lindo, ni importante. Pero, seguramente, uno de los más recordados por lo pintoresco. Al ejecutar el penal en una noche lluviosa en cancha de Vélez, Palermo se resbaló en el momento de patear, por lo que primero impactó la pelota con la zurda y, casi de inmediato, le pegó con la derecha, para batir a Cancelarich, con un tiro que salió al medio del arco.

5. Colón 1-Boca 2, Apertura ’99 (13/11/1999)

Había mucha expectativa porque Palermo podía llegar al exclusivo club de los goleadores con más de cien tantos en el fútbol argentino. Un mal paso lo sacó de la cancha, pero reingresó para intentar seguir. Y en ese momento, con un derechazo mordido, superó a Leo Díaz para el primer gol de Boca. Luego se comprobó que tenía rotos los ligamentos de su rodilla.

6. Boca 3-River 0, Libertadores 2000 (24/05/2000)

“Si ellos ponen a Palermo, yo lo pongo a Enzo (Francescoli).” La frase de Américo Gallego quedó en el recuerdo, ya que, efectivamente, Palermo –que no estaba completamente recuperado de aquella lesión– entró. Y, además, convirtió el tercer gol, cuando giró en el área, sin que ningún defensor lo molestara, y sacó un zurdazo débil pero colocado, que dejó sin chances a Bonano. Un momento histórico en la Bombonera.

7. Boca 2-Real Madrid 1, Intercontinental 2000 (28/11/2000)

Su mayor conquista internacional: en menos de cinco minutos, Palermo puso de rodillas al Real Madrid, con dos goles inolvidables. En el primero, Delgado desbordó y envió el centro para que Palermo convirtiera ganándole a Hierro y tocando ante Casillas. Luego recibió un pase largo de Riquelme y cruzó un zurdazo inatajable para el arquero español.

8. Independiente 1-Boca 3, Clausura ’07 (24/02/2007)

Venía siendo cuestionado, porque llevaba varias fechas sin convertir. En Avellaneda, Boca había dado vuelta el resultado y aguantaba como podía la victoria con un hombre menos. Y sobre el final, Palermo le robó la pelota a Rodrigo Díaz, vio adelantado a Ustari y sacó un zurdazo desde atrás de mitad de cancha para convertir uno de sus goles más increíbles.

9. Boca 5-Gimnasia 1, Clausura ’07 (18/03/2007)

Gimnasia es víctima preferida. Le hizo trece goles en su carrera, incluido el penal de ayer para llegar a los 180 tantos. Y fue al primer equipo que le hizo cuatro goles en un partido y, como ayer, lo sufrió Kletnicki. Luego, en el Apertura ‘07, repitió los cuatro goles, ante Lucchetti. Una semana antes, le había hecho tres goles a Estudiantes.

10. Boca 3-Cúcuta 0, Copa Libertadores (07/06/2007)

Noche de niebla en la Bombonera. Boca se jugaba el pasaje a la final de la Copa Libertadores y necesitaba revertir el 1-3 de la ida. Ya ganaba 1-0, y en el momento de menor visibilidad, Palermo apareció por el segundo palo para cabecear un centro desde la izquierda y someter a Robinson Zapata con un cabezazo. Los más de 50 mil hinchas presentes casi no lo vieron.