Lejos de los estacionadores de aviones, técnicos faroleros, que se pasan todo el partido haciendo gestos, reclamándoles a los árbitros e indicándoles a los jugadores qué tienen que hacer, Claudio Borghi es de los que miran en calma y hablan poco. En el Gasómetro vio el partido desde el corralito reservado para los técnicos, con los brazos enganchados en la espalda. En los 90 minutos, apenas cruzó un par de palabras con Montenegro en el primer tiempo. Para sostener el resultado mandó a la cancha a Caracoche (defensor) por Herrón (volante). Gente de mala leche lo va a acusar de incoherente con su idea lírica del fútbol. No debería darles bolilla. Un par de detalles más: no gritó el gol, no explotó al final a pesar de lo caliente que había sido el partido y mantuvo la mesura después, en las declaraciones que hizo.

1 “No puedo olvidarme de un amigo como Pedrito Troglio, él fue el que armó este equipo. También Pepé (Santoro) que lo sacó de un momento difícil y me dejó un equipo con el ánimo bien alto. De ahora en más, todo lo bueno o malo que suceda, dependerá de mí.”

2 “Dirigir acá es distinto que hacerlo en Chile. Acá hay más fanatismo, más gente. Yo estoy debutando como entrenador y esa situación me ponía un poco nervioso. Esta cancha, por ejemplo, no la conocía, cuando me fui de Argentinos no estaba.”

3 “Como ya lo dije, era complicado agarrar un equipo que venía tan bien, pero por suerte pudimos ganar ante un equipo muy complicado, que venía de conseguir una victoria importante.”

4 “El equipo jugó bien, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo San Lorenzo atacó más y pudo haber marcado algún gol. Vamos a ver si al juego que mostramos por momentos le podemos agregar mayor tenencia de pelota.”

5 “Trato de mantenerme al margen de lo que pasa adentro de la cancha. Los técnicos lo tenemos que ver desde otra óptica.”

6 “Todavía estamos lejos de los de arriba. Pero si se sigue con esta racha las posibilidades son muchas. Todos los partidos que nos vienen van a ser ante grandes rivales.”

La llegada de Borghi al fútbol argentino permite respirar un poco de aire puro. Los resultados que consiga con Independiente son una cuestión secundaria.