Rafael Nadal, número uno del mundo, apoyó la elección de la ciudad de Mar del Plata como sede de la final de la Copa Davis ante Argentina. “Según lo que me he podido informar, Mar del Plata es una ciudad bonita. ¿Por qué no se va a jugar allí una final como ésta?”, dijo Nadal en Madrid tras recibir el trofeo que certifica su condición de mejor tenista del planeta.

Mar del Plata fue elegida el viernes como sede de la final que Argentina y España disputarán del 21 al 23 de noviembre, postergando a Córdoba, que parecía la favorita y era apoyada por David Nalbandian.

La situación de Córdoba, en torno de los 400 metros de altura sobre el nivel del mar, es esgrimida por el tenista ganador de Estocolmo como un factor clave de ventaja deportiva que Argentina está desperdiciando en el objetivo de ganar por primera vez en su historia la Copa Davis.

Nadal, sin embargo, no está tan convencido de que la altura cordobesa hubiese jugado un papel determinante. “No creo que haya diferencias, porque en pista cubierta la influencia de la altura se nota menos. La polémica la crean los que la quieren crear”, comentó el número uno del mundo a la agencia DPA.

El español dejó además en claro que tiene una óptima relación con Juan Martín del Potro, número dos argentino, que tras ganar el punto decisivo en la serie ante Rusia invitó a Nadal a ir a Argentina para “sacarle los calzones del orto”.

“Los llevo puestos, y bien”, dijo con una sonrisa el español. “Y la realidad es que con Del Potro no hay ningún problema. Lo hemos hablado en privado y lo hemos solucionado, si es que había algo que solucionar.”

Nadal justificó los bríos verbales de Del Potro, de 20 años, que lanzó el desafío al número uno en pleno estadio e instantes después de derrotar al ruso Igor Andreev. “A veces terminás un partido así, te ponen un micrófono, dices cosas y luego todo se agranda”, explicó.