[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Una de las peores heridas que tuvo el fútbol argentino y que todavía sigue abierta en la piel de muchos fue haber quedado afuera del Mundial de 1970. En aquella tarde de agosto de 1969, la Bombonera estaba repleta y los gritos y EL aliento caían desde las tres bandejas. El clima era propicio para que la Selección Argentina lograra la clasificación. Pero Perú tenía otros planes. Con un gran equipo, que sabía jugar y que metía mucho, no posibilitó aquel anhelo, ya que obtuvo un histórico empate 2-2.

Oswaldo Ramírez hizo los dos goles, con lo que Perú logró por primera vez en la historia la clasificación a un Mundial. Con dos corridas desde la mitad de la cancha, “Cachito” sepultaba los sueños argentinos. En el primero, que abría el marcador, definió con un toque sutil ante la salida Agustín Cejas, y en el segundo, que enmudeció a todo el estadio boquense, remató por encima del arquero, que salió sin poder hacer nada, ya que la velocidad del atacante peruano era mucho para los defensores argentinos que en los dos tantos lo vieron siempre de espalda.

Argentina siempre intentó buscar el partido, pero el equipo conducido por Didi utilizó todas las herramientas posibles como para llevarse la victoria. El peruano Roberto Challe, para calentar el partido, golpeó a Rulli en la cabeza con la pelota, lo que provocó una fuerte discusión entre todos los futbolistas. Luego, Rizco, por indicación del entrenador, se rompió los pantalones para frenar el juego y recuperar energías. Todas las artimañas posibles para lograr el gran sueño.

Lo del equipo de Pedernera fue pobre, siempre controlado por los jugadores peruanos. Sin embargo, estuvo cerca del marcador para lograr el pasaporte a México. A los 78 minutos, Albrecht, de penal marcaba la igualdad parcial, pero inmediatamente, a los 80, Ramírez volvía a poner en ventaja a Perú, algo que ya hacía impensado la clasificación de Argentina. A pesar de eso, a los 87, Rendo marcó la igualdad final.

La historia ya estaba escrita: Argentina se quedaba afuera de una Copa del Mundo. Tres entrenadores, problemas dirigenciales y un montón de dudas llevaron a que ese equipo no llegara a México ’70.