La nueva derrota de Boca podría precipitar la llegada de un nuevo entrenador antes de que termine el torneo, dada la situación insostenible del entrenador Abel Alves, discutido por los jugadores. Las versiones más fuertes que circulaban ayer reflejaban una aproximación a las posiciones de Diego Cagna, ex entrenador de Tigre, que podría acercarse finalmente ante la negativa de Carlos Bianchi (que vivirá en París en la segunda mitad del año) y la imposibilidad de Guillermo Barros Schelotto de hacerse cargo antes del Mundial (su hermano Gustavo, que iba a ser su ayudante de campo, se fue a trabajar con Gregorio Elso Pérez a Libertad de Paraguay). La novedad es que Cagna llegaría con Rodolfo Arruabarrena como ayudante. El lateral de Tigre fue compañero de Cagna en Boca y lo tuvo como entrenador en el equipo de Victoria, y además mantiene una aceitada relación con Juan Román Riquelme.