“Estuvimos al borde del abismo, pero demostramos para qué estamos”, declaró el técnico de Argentinos, Claudio Borghi, tras el triunfo sobre Independiente. Con la alegría de quien acaba de dar un paso enorme, el entrenador se permitió ironizar sobre el partido, cuando afirmó entre sonrisas que en el tercer gol de Independiente pensó que “tendría que haber estudiado ingeniería o arquitectura”.

Con la autocrítica que lo caracteriza, reconoció que su equipo tuvo “pánico escénico”, al mismo tiempo que elogió a sus jugadores, quienes “se acostumbraron a ganar y siempre salen a la cancha pensando en el arco rival”. Para ejemplificar su afirmación, dijo que “hicieron goles dos centrales, eso demuestra que queremos ir para adelante en cualquier circunstancia”. Con una voz sofocada por los nervios que vivió durante los 90 minutos, agregó que la clave de su éxito fue “no haber perdido el orden, más allá de no haber tenido la posesión del balón”.

Consultado acerca de los polémicos cambios que realizó Gallego, Borghi admitió haberse sentido aliviado por la salida de Leonel Núñez, quien había convertido dos goles, uno de ellos olímpico: “Estuvo ágil y nos complicó con sus remates a media distancia”. Con respecto al maltrato que le brindó la hinchada de Argentinos al delantero, arrojándole proyectiles cuando se retiró de la cancha, opinó que “el jugador es contratado para defender los colores de un club. No me parece bien que pida disculpas por hacer goles, porque ése es su trabajo”, para luego ironizar: “Si errara los tiros a propósito, me enojaría”.

Por otro lado, de cara al partido de la próxima fecha, Borghi manifestó que “no hay que arrastrarles más presión de la necesaria a los jugadores”, aunque admitió emocionado que “salir campeón sería un sueño hecho realidad”.

Por su parte, Matías Caruzzo, quien convirtió el gol decisivo, declaró que Argentinos tuvo la suerte de “anotar en los momentos justos”. Además señaló que le gustaría que su conquista sea “la más importante del campeonato”, al mismo tiempo que indicó que la clave para salir campeones es saber manejar el nerviosismo que se genera al saber que están cerca de lograr algo grande.

Informe: Andrés Pappagallo.