Los resultados del domingo cambiaron el escenario. Ahora, el que depende de sí mismo para ser campeón es Argentinos. Por el contrario, Estudiantes necesita un triunfo propio y un tropiezo del equipo de Borghi para festejar. Independiente y Godoy Cruz se terminaron de despedir. Y con el empate, Central quedó condenado a disputar la Promoción, aunque no tiene definido el rival.

Con un punto de ventaja, Argentinos festejará su tercer título en la Primera División si le gana como visitante a Huracán. No importa ningún otro resultado. Si no triunfa en Parque Patricios, ahí si tendrá relevancia lo que ocurra con Estudiantes en su visita a Colón. Si empata, Argentinos necesita que el conjunto de Sabella no gane. Si pierde, el único resultado que lo favorece es que el campeón también caiga en su visita a Santa Fe.

Para Estudiantes, la ecuación es simple: para ser campeón, está obligado a vencer a Colón y esperar que Argentinos no gane ante Huracán. La otra alternativa sería forzar un desempate. Para ello, el conjunto de Sabella debe empatar su partido y el puntero perder en Parque Patricios. En ese caso, el reglamento estipula que el encuentro decisivo se dispute 72 horas después del último encuentro. Sin embargo, el inconveniente del calendario se plantea porque Estudiantes tiene prevista la revancha ante el Internacional Porto Alegre de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Por eso, ese desempate debería jugarse el fin de semana siguiente, pero ya después del plazo previsto para entregar a los jugadores a las distintas selecciones.

En la zona baja, Racing, a pesar de su caída ante River, aseguró su plaza en Primera, al tiempo que Central se sumó a Gimnasia para disputar la Promoción. Los rosarinos tienen tres puntos de ventaja, por lo que un empate les dará la posibilidad de jugar con el cuarto clasificado de la B Nacional, que hoy, por diferencia de gol, sería All Boys. En tanto, el equipo platense tendría que jugar ante Instituto. El otro conjunto con posibilidades es Atlético Rafaela, que tiene tres puntos menos, pero un encuentro suspendido.