Quienes transitaron los pasillos de la AFA durante los últimos días, pudieron palpitar la fiebre mundialista en cada uno de sus rincones. Dirigentes que subían a los aviones así como se bajaban (se habla desde un centenar a tres centenares de viajeros) y mucha efervescencia percibida en las inmediaciones del despacho que Julio Grondona tiene en el tercer piso. “Todo lo domina el Mundial, no se habla de otra cosa”, describieron el ambiente dos profesionales muy cercanos al presidente, que se quedarán en Buenos Aires.

Los primeros en partir hacia Sudáfrica fueron los directivos que integran la delegación. Un lugar muy codiciado por cualquiera, pero al que sólo tienen acceso los más fieles. La encabezó Luis Segura, el presidente de Argentinos Juniors, porque es el secretario de Selecciones Nacionales. Si hay un área apetecible en la AFA es ésa, porque garantiza viajes, buenos viáticos y contacto directo con el cuerpo técnico y los jugadores. Noray Nakis –el presidente del club Deportivo Armenio– y Juan Carlos Crespi –uno de los vicepresidentes de Boca– completaron la nómina que ya está en Pretoria y que se alojará en la universidad.

Segura, Nakis y Crespi tienen en común los desbordes. El primero justificó una agresión en sus narices contra este periodista el 22 octubre de 2007 –ocurrida dentro del estadio Diego Maradona– y supo ser el hombre de confianza de Carlos Suárez Mason en el club de La Paternal durante la última dictadura. Nakis es conocido por sus bravuconadas en los torneos del Ascenso y si hay que pelearse con alguien se entrevera con facilidad, como lo hizo a las trompadas con el ex jugador de Defensores de Belgrano Raúl Ruiz, antes de disputarse un partido. Crespi, sindicalista del SUPE, también es un hombre temperamental: a Mauricio Macri le puso los puntos cuando era el hombre fuerte de Boca. “Pendejo, vos no tenés huevos”, le espetó en el vestuario en agosto de 2005 cuando casi se van a las manos.

Los tres dirigentes se caracterizan por sus dotes diplomáticas. Se diría que son especialistas en ceremonial y protocolo.