Rogelio Gabriel Funes Mori vivió ayer una de esas tardes que mantendrá en el recuerdo por un largo tiempo. El juvenil delantero de River exhibió un nivel muy alto que le alcanzó para convertirse en el hombre más destacado en la victoria ante Independiente. Con dos goles en diez minutos, el mendocino fue el factor desequilibrante para que el conjunto de Núñez haya conseguido su tercer triunfo consecutivo, y de esa manera permanecer en la cima de la tabla junto a Vélez. Pero como él ya sumaba un tanto más desde la primera fecha ante Tigre, se ubicó también como goleador del certamen.

Cuando apenas se habían jugado ocho minutos, hizo delirar al estadio Monumental por primera vez. El jugador definió tocando la pelota con el pie izquierdo, sin marca dentro del área, luego de un remate de Roberto Pereyra desde la derecha. Diez minutos después de esa acción, y uno más tarde del empate de Andrés Silvera, el chico volvió a provocar el estallido. En esta oportunidad, Funes Mori recibió la pelota de Lanzini unos centímetros adelantado, pero de media vuelta y con un tiro imperfecto, de derecha, ubicó la pelota al lado del palo de Gabbarini.

“Estoy muy contento –explicó Funes Mori luego del partido– por los dos goles que anoté, pero todavía más porque sirvieron para seguir arriba. Hoy (ayer) teníamos que ganar y lo hicimos.” Y remarcó que le gustó más “el segundo gol que el primero. Pero mientras sigan llegando, mejor”.

Esta no fue la primera vez que Funes Mori convierte más de un tanto. El 8 de mayo pasado, cinco días después de cumplir 19 años, por la penúltima fecha del Torneo Clausura, el goleador le hizo tres a Racing, en Avellaneda, que también sirvieron para que River lograra tres puntos. Sin duda, otro gol que tampoco será fácil de olvidar para el joven fue el que le marcó a Boca, en enero último, por una copa de verano. En ese momento, su experimentado compañero Matías Almeyda había dicho que a Funes Mori le veía “cosas de (Hernán) Crespo”. Y por el rendimiento que viene teniendo en esta temporada parece que Almeyda no estaba muy desacertado.

Cuando muchos especulaban que Funes Mori no tendría lugar en el esquema de Angel Cappa, sobre todo por los cuestionamientos que recibía por la falta de claridad –desperdició una gran oportunidad en el último Superclásico en la cancha de Boca que hubiera sido el empate parcial– para definir, y también por las llegadas de Leandro Caruso y Mariano Pavone, el joven logró revertir esa idea.

El esfuerzo que mostró en la pretemporada provocaron la admiración del técnico, y ahora es difícil que algunos de sus nuevos compañeros de ataque puedan quitarle su lugar. Además de los goles, Funes Mori –el conductor del seleccionado, Sergio Batista, lo estuvo observando– exigió ayer permanentemente a la defensa de Independiente y fue una amenaza constante. De la misma manera que ante Huracán, cuando una gran jugada de él terminó en el gol del triunfo de Facundo Affranchino.

“Independiente nos complicó en el segundo tiempo, pero justificamos el triunfo por lo hecho en los primeros 45 minutos”, resaltó ayer, y destacó el apoyo de los hinchas: “Son increíbles. La verdad es que el apoyo se siente”. Seguramente, Funes Mori también siente esa sensación mágica de haber encontrado su lugar ideal.