”¿Cómo lo vivo? Con sumo placer.” Miguel Angel Brindisi era la expresión plena de la felicidad tras la victoria de Huracán en el clásico. Razones le sobraban. Diez años hacía que el equipo de Parque de los Patricios no le podía ganar a su tradicional rival en el Ducó, y 38 desde que lo había superado 3-0 por última vez. Además, el de ayer fue el primer triunfo de Huracán desde que el técnico tomó al plantel en la octava fecha.

“Estoy recontra feliz. Veníamos de punto, pero confiábamos en los jugadores que tenemos y sabíamos que, si dejábamos todo en la cancha, San Lorenzo la iba a tener difícil”, explicó el entrenador, para quien el abultado resultado “es la mejor manera de pagar la deuda con la gente”, en relación con una campaña que registraba dos empates y dos derrotas desde su regreso al club.

El entrenador consideró “una gran alegría” el festejo de los hinchas de Huracán en el clásico y lo justificó como “un reflejo de lo que se entregó desde la cancha. No hay nada material que pueda redituar más que lo que nos dio ver a la gente festejar”, señaló Brindisi, hincha del Globo.

“Siempre que voy a un club les doy lugar a los pibes y es gratificante que hayan respondido de esta manera –afirmó el técnico–. Huracán hoy fue un equipo. Respaldados por la experiencia de los más grandes, estos chicos serán el futuro de Huracán. Jugaron con entrega, con los dientes apretados, con fe, con convicción. Aun si hubiéramos perdido –rescató– no habríamos tenido nada que reprocharles, porque dejaron todo.”