Alrededor de las 19.30 de ayer y luego de ser protagonistas de la peor tarde de la historia futbolística del club, los jugadores de River dejaron el Monumental en sus propios autos. Los vidrios polarizados impidieron escrutar los gestos de sus rostros. Pero se los intuyó preocupados. Y no sólo por el descenso irreparable. Los futbolistas con los que River se fue al descenso deberán hacer un gran esfuerzo para cobrar lo que se les debe.

El atraso que acumula la administración de Daniel Passarella es importantísimo: 30 millones de pesos en concepto de primas, premios y tramos de contratos. Hasta ayer, los jugadores no estaban en condiciones de poder reclamar nada y toleraron la situación. Pero hoy mismo, varios de ellos hablarán con Sergio Marchi, el secretario general de Agremiados, para asesorarse y determinar los pasos legales a seguir. No se descarta que esta semana empiecen a llegar a la sede millonaria los telegramas solicitando la libertad de acción.

Pero más allá del inminente conflicto en puerta, salvo los juveniles (Leandro Chichizola, Leonardo González Pires, Ezequiel Cirigliano, Roberto Pereyra, Daniel Villalva y Santiago Gallucci Otero), de este plantel no se quedará nadie para afrontar lo que se viene a partir de agosto en la B Nacional. Matías Almeyda anunciará su retiro y por lo elevadas, no se harán uso de las opciones por Juan Pablo Carrizo, Mariano Pavone y Leandro Caruso.

Además, es un hecho que Erik Lamela será negociado al fútbol europeo, al paraguayo Adalberto Román lo transferirán si llega una oferta de 7 millones de euros, Jonatan Maidana y Walter Acevedo regresarán al Metallist de Ucrania y también venderán a Paulo Ferrari, cuyo contrato es uno de los más altos del plantel.

Otro tema a resolver pronto será el nombre del técnico. Ramón Díaz y Américo Gallego eran candidatos a suceder a Juan José López si River conservaba la categoría. Ahora, la lista se ha reducido drásticamente y en estas horas dolorosas, dos nombres se han puesto por encima de los otros para asumir la tarea de volver cuanto antes a Primera: Reinaldo Merlo y Matías Almeyda.

¿Y con qué recursos contará River para esa tarea? Un conocedor del negocio del fútbol, ejecutivo de una multinacional con intereses en el deporte, le dijo anoche a Líbero que ninguno de los contratos que River tiene con sus sponsors (Adidas, Petrobras, Mastercard, Coca-Cola y Tramontina) será renegociado a la baja por el descenso. Según datos del mercado, Adidas le paga a River 20 millones de dólares hasta 2014 en concepto de indumentaria deportiva y publicidad estática en el Monumental; Petrobras, 2,5 millones de dólares por patrocinar la camiseta hasta julio de 2012, y Tramontina, 600 mil de la moneda estadounidense hasta enero del año próximo, por sumar su nombre a las mangas de la casaca.

Tampoco River perdería sus ingresos por derechos televisivos. Hasta esta temporada percibía 30,7 millones por temporada del programa Fútbol para Todos. En este caso, tendrá que haber una negociación entre la Jefatura de Gabinete de Ministros y TyC Sports, el canal que emite los partidos de la principal categoría del Ascenso, para compartir las transmisiones tal como sucedió con los partidos de la Promoción. El conocido enfrentamiento entre el gobierno nacional y el grupo Clarín (copropietario de la señal de cable junto con Torneos y Competencias) puede poner una nota de complicación política en un tema que deberá resolverse antes del comienzo del campeonato de la B Nacional, a principios de agosto venidero.