River arribará a la B Nacional con un pasivo oficialmente reconocido de 98.105.794 pesos y un déficit operativo anual creciente desde que Daniel Passarella asumió la presidencia en diciembre de 2009. En el último año, el club de Núñez aumentó de 34 a 47 millones de pesos los gastos del fútbol profesional; de 2,7 a 4,2 millones el costo administrativo y de 5,8 a 7,2 el importe pagado por seguridad. El descenso también supone una merma importante en los ingresos por derechos televisivos. En la última temporada, River recibió 28 millones de pesos del Programa Fútbol para Todos, una cifra que se reducirá a la mitad en la próxima temporada, como sucedió con Central en esta última.