Lunes, 5 de septiembre de 2011 | Hoy
AUTOMOVILISMO Y MOTORES
Por Facundo Martínez
Roberto Abbondanzieri
–¿Qué rescatás de esta experiencia?
–Me sentí muy cómodo, muy tranquilo. Pero me faltó un poco de experiencia para cuidar mi puesto, porque no quería ir al roce con nadie. Hay dos curvas que son para mí fundamentales, la frenada de la confitería y la de la horquilla, y ahí perdí terreno porque me pasaban de a tres. Igual el debut fue ideal. Con más experiencia, estoy entre los diez primeros, ja.
–Tuviste el apoyo de pilotos experimentados como Canapino, Di Palma, Ortelli y hasta los consejos del Gringo Del Bo... ¿Te sentiste cuidado?
–Nos han apoyado y trabajaron con nosotros todo agosto. Especialmente quiero agradecerle a Marquitos, que fue el único que se animó a subir conmigo en el ensayo con lluvia. Y también, por supuesto, a toda la gente del equipo de Tadei, a mi familia y a los auspiciantes.
–¿Te imaginás corriendo otra carrera?
–Puede ser. Eso sí: espero que en la próxima pueda hacer una largada de dos filas de autos.
Martín Palermo
–¿Es cierto que a la noche prendiste velas para que no lloviera?
–Sí, la verdad es que no quería correr con agua. Anoche me quedé a dormir en el autódromo y cuando comenzaron a caer unas gotas sobre el micro, me decía a mí mismo: “Lluvia no”... Pero esto que viví es increíble.
–¿Por qué el trompo?
–Por apurado. Me veía tan solo que quería alcanzar al pelotón. Me apuré y ya con las gomas gastadas se me fue.
–¿Con el volante hay que concentrarse más?
–Acá no te podés desconcentrar ni un segundo. Pero la llevé bien, con cuidado. Los pilotos también nos cuidaron y fueron respetuosos.
–¿Cómo sigue esto?
–Yo me quedo acá. En boxes, tanto los amigos como la familia me decían: “Date el gusto, pero es la última”. Si vuelvo a las carreras va a ser más de espectador. Fue cumplir el sueño, pero lo nuestro es el fútbol.
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