“Tenemos que estar contentos y satisfechos con lo que hicimos nosotros y el cuerpo técnico. Hicimos un gran año y llegamos acá de la mejor forma, preparando una serie muy dura. Cada jugador dio todo, nos apoyamos en todo momento. El rival es mejor y no hay más que decir”, indicó David Nalbandian, el ganador del único punto argentino, en pareja con Eduardo Schwank, en la final de la Davis.

“Sabíamos lo difícil que era jugar contra España acá, y en esta serie quedó demostrado. Hay veces que las cosas no se dan, pero debemos estar tranquilos; hay veces en que el rival es mejor y puede ganar”, reflexionó el cordobés, que no pudo jugar su single, el que hubiera definido la serie si Del Potro conseguía vencer a Nadal.

“A lo largo del tiempo fuimos teniendo muy buenos equipos y todavía lamentablemente no pudimos conseguir el objetivo de la Copa; el año que viene tenemos una serie muy dura contra Alemania en primera rueda y no va a ser fácil”, señaló.

“Sabemos que en caso de ganar jugaríamos todos los partidos en condición de local y eso nos puede ayudar, pero hay potencias que en el polvo de ladrillo son muy buenas, como España y Francia; habría que pensar las superficies y todo, pero para eso falta”, continuó el cordobés sobre la próxima edición del certamen.

Nalbandian no dejó margen para dudas sobre su presentación en el equipo del año que viene: “La Copa Davis es muy importante para mí y la tengo siempre muy en cuenta. Los Juegos Olímpicos son una instancia muy importante del calendario y ojalá pueda tomar parte”.