El abrazo con su hijo Emiliano no se hizo esperar. Tras el gol de Lanzini, Ramón Díaz mostró su clásica sonrisa. Con la victoria consumada, la escena se repitió. Y ante los micrófonos volvió a mostrar su felicidad. “Me da placer que uno de los pibes que no había participado vuelva a ser protagonista conmigo”, disparó con picardía, colgándose la medalla por el gol del Lanzini. “Estoy feliz. Volver a River después de tanto tiempo y ya haber ganado es una satisfacción”, agregó el nuevo entrenador.

En cuanto al análisis, Díaz fue muy enérgico en felicitar a sus futbolistas. “Los jugadores se tenían que acomodar al nuevo sistema, a jugar con enganche. Pero son muy inteligentes, hay jugadores de muy buen pie y en el segundo tiempo se soltaron más. Les había dicho que teníamos que llevarnos el resultado sí o sí, y lo hicieron”, remarcó el técnico, que valoró el trato del balón que hizo el equipo. “Creo que el manejo de la pelota en el segundo tiempo fue importante. Lo vamos a seguir trabajando. Hay cosas que faltan pulir, pero es cuestión de tiempo. Los jugadores agarraron mi idea y eso es lo más importante. Quiero que todos sean protagonistas”, indicó Díaz, que particularmente elogió las actuaciones de Lanzini y de Augusto Solari, dos de los chicos que no venían jugando y que, de su mano, aparecieron otra vez en Primera.