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- Como no podían ir al Monumental, unos mil hinchas de Boca se reunieron ayer al mediodía en la puerta de la concentración del plantel, en Puerto Madero, para respaldar a los jugadores. Desde las 11 hasta la salida del micro rumbo al estadio estuvieron cantando y acompañándose con pirotecnia. “Nos prohibieron asistir... pero jamás a dejar de alentarte”, fue el mensaje exhibido por una pancarta colgada frente a la fachada del hotel.

- Daniel “Cata” Díaz reaccionó con un cachetazo a un hincha de River que supuestamente lo insultó frente al vestuario. Luego siguió mirándolo con seriedad mientras se metía en el vestuario.

- Unos 30 hinchas de River, sin entradas para presenciar el Superclásico, forzaron una puerta sobre la avenida Udaondo, e ingresaron a la platea Belgrano Alta. También se observaron incidentes en la bajada del Puente Labruna, sobre la avenida Lugones, con hinchas que pretendían traspasar las vallas de control sin entradas.

- Dos turistas orientales que de castellano poco sabían fueron de una puerta a otra del Monumental, donde se les negaba el acceso. Habían comprado entradas para la tribuna Centenario, que luego fue clausurada para los que no eran socios. Los turistas pagaron 350 pesos cada uno por la entrada, pero no llegaron a asociarse.

- Los hinchas de River que ocuparon la tribuna Sívori alta lucieron banderas con los colores del club, pero también banderas argentinas, mientras volvieron a entonar cánticos con claro sentido xenófobo contra Boca.

- “Es cierto que River tuvo un montón de chances, pero el gol lo hicimos nosotros y eso es lo que importa.” Emanuel Gigliotti le convirtió goles a River en el Monumental con las camisetas de Atlético Tucumán, All Boys, Colón y Boca, más la de Argentinos (en reserva). Con la camiseta de San Lorenzo no le marcó, porque jugó en ese club en el período en el que River militó en la B Nacional.

- El presidente de River, Daniel Passarella, se retiró presuroso del estadio Monumental cinco minutos antes del final del partido, para evitar la reprobación de la hinchada local. Durante el Superclásico, varios plateístas insultaron al presidente, quien todavía no decidió si se presentará a las elecciones de diciembre.