“Nos faltó por ahí ese oficio que tienen equipos grandes como Argentina o Uruguay en los minutos finales de un partido –reconoció el entrenador de la selección mexicana, Miguel Herrera, cuando la bronca por la chance perdida todavía era demasiada–. Esos últimos minutos no se tenían que haber jugado, tendríamos que habernos llevado la pelota a las esquinas y dejar que pasara el tiempo, que el rival se desesperara.”

Herrera criticó con mucha dureza al árbitro portugués Pedro Proença, quien cobró el polémico penal de Rafael Márquez sobre Robben en tiempo de descuento. “En los cuatro partidos que tuvimos, tres tuvimos a árbitros desastrosos. Robben se tiró tres clavados y, claro, el tercero fue la vencida. Uno se pregunta por qué colocan a un árbitro que es de la misma Confederación de uno de los equipos que juegan. Todas las divididas fueron en contra de México”, se quejó Herrera.

A su vez, el capitán Rafael Márquez criticó a Robben, a quien acusó de simular el penal. “Robben me dijo que no fue penal, pero que en una jugada anterior sí le habían cometido uno”, dijo el ex defensor del Barcelona. “Si conocen bien a Robben y lo estudian bien, de las diez veces que recibe la pelota, en cinco se deja caer y lamentablemente eso no es Fair Play”, afirmó el central, quien disputó su cuarto Mundial consecutivo. “Yo no lo toco. Enseguida siento que piso el suelo, pero no lo toco, él me toca a mí. Yo quería más, pero bueno, por algo pasan las cosas”, señaló.

“Creo que algo hay que cambiar. Desafortunadamente, en esta Copa del Mundo no fue una ni dos veces que nos perjudicaron. Fueron muchas más. Pero tampoco quiero poner pretextos”, aseguró Márquez. En el partido inaugural contra Camerún, a México le anularon de manera equivocada dos goles de Giovani Dos Santos, mientras que en la victoria sobre Croacia no le sancionaron un penal.

“Nosotros nos vamos mañana (por hoy) seguramente a México y espero que este árbitro se vaya el mismo día para su casa. Sólo así los que tienen que juzgarlo demostrarán que hacen bien su trabajo”, agregó el entrenador. “Los jugadores están muy tristes, acongojados por lo que es ser eliminado de esta forma. Pero yo me voy contento de haber dirigido a este grupo de jugadores. Lo que hicieron fue fantástico y nadie les puede decir nada”, aseguró Herrera.