Ahora viene lo mejor, pero habrá que esperar un tiempo. Después de la excursión sudamericana del WTCC, la fase final del torneo se desarrollará exclusivamente en Asia, con cuatro fechas en siete semanas, pero recién dentro de dos meses. Un largo período para que Pechito López –que nunca corrió en las pistas en las que se definirá el certamen– prepare en el simulador del equipo Citroën, en Versalles, su ataque final al torneo.

El cordobés estiró de 39 a 60 puntos la diferencia sobre su gran rival, Yvan Muller, y ya le lleva 97 puntos a Sebastian Loeb. El mejor piloto no Citroën en el torneo, el portugués Tiago Monteiro, quedó a 164 unidades...

Cada una de las cuatro fechas restantes otorga un máximo de 55 puntos (5 al autor de la pole y 25 al ganador de cada una de las dos carreras del fin de semana). Con este panorama, con 220 puntos en juego, la ventaja de López es holgada: ya lleva más de una fecha de ventaja.

“Los puntos me dan tranquilidad, pero no me voy a relajar. Todavía falta mucho y empieza la parte más complicada para mí, con pistas que no conozco”, señala el cordobés, que volverá a competir el 5 de octubre en Goldenport, el circuito de Beijing (China) que el WTCC visita por primera vez; allí no hay ventajas para nadie, lo que sí sucederá una semana más tarde, el 12 de octubre, en Shanghai (China), una pista en la que Muller ya compitió en varias oportunidades. En Suzuka (Japón), el 26 de octubre, el WTCC utilizará por primera vez el circuito de Fórmula 1, lo que también es una novedad para todo el circo y disminuye la desventaja de López. La cita final será en el terrible circuito de Macao, en la ex colonia portuguesa, el callejero más difícil del mundo, al que López mira con un poco de aprensión. “Es la carrera más difícil del campeonato”, asegura. “Nada está dicho hasta que no bajen allí la bandera a cuadros.”