“Me voy con bronca porque no se pudo jugar al fútbol”, fue el veredicto de Marcelo Gallardo, entrenador de River, tras el empate de ayer con Boca, bajo una intensa lluvia en el estadio Monumental. “Fue una pena por el espectáculo, no se podía jugar, era muy difícil. Los dos equipos tratábamos de jugar por arriba. Fue una mala pasada para el espectador”, agregó Gallardo sobre el pésimo estado de la cancha, que no favoreció el juego de su equipo. “Me queda esa sensación de que si hubiéramos estado en situaciones normales el partido hubiera sido mejor y mucho más favorable para nosotros. Nos hubiéramos sentido mucho más favorecidos para desplegar el juego que estamos acostumbrados”, comentó.

“Cuando no se puede jugar tenés que encontrar otras soluciones”, agregó Gallardo, que después del empate final, gracias al gol del ingresado en el segundo tiempo Germán Pezzella, reconoció que se fue de la cancha con “una sensación rara”. “El partido se nos presentó de manera adversa y pudimos reponernos. Era un partido duro para empatar”, dijo el Muñeco, y opinó sobre la posibilidad que tenía el árbitro Mauro Vigliano de suspender el partido para jugarlo con condiciones climáticas más favorables: “En vistas del espectáculo hubiera sido lo mejor, pero estaríamos discutiendo cuándo jugarlo, dado que tenemos un calendario bastante cargado”, reconoció, coincidiendo con el arquero y capitán de River, Marcelo Barovero (“No fueron las condiciones lógicas para un partido. Era entendible que se juegue, creo que estuvo bien y sin dudas nos costó”).

En cuanto al penal cobrado por Vigliano por una mano inexistente de Fernando Gago, que fue expulsado, el DT millonario opinó que el de ayer “era un partido muy complicado para el árbitro, no era fácil de manejar. Más allá del error, que dio la sensación de que había sido penal, los árbitros se equivocan y nosotros también, y en estos partidos mucho más”. “Fue difícil –comentó por su parte el defensor central Jonathan Maidana sobre el partido–, había mucho pelotazo y no se podía jugar por abajo, pero el equipo se sobrepuso al gol de ellos y pudimos empatarlo.”

A la hora de evaluar el partido, Gallardo señaló que “cada uno jugó con sus armas porque el partido sólo permitía que hubiera errores en cualquiera de las dos áreas para llegar al gol”. “Seguimos siendo los punteros del campeonato, seguimos sin perder el invicto”, advirtió el DT, y estimó, de cara a lo que resta del campeonato para River y Boca: “Los rivales nos juegan con mucho respeto, dejan pasar el tiempo y nos tenemos que acostumbrar a este tipo de condiciones. Ellos quedan lejos, la pelea nuestra va a ser seguir intentando sumar, ahora con algunos jugadores menos. Lo nuestro, más allá de lo que se aleja Boca, será seguir sumando para que los otros perseguidores no se acerquen demasiado”.

Después del empate ante River, tanto el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, como los protagonistas del partido disputado ayer en el estadio Monumental destacaron la incidencia en el partido de los errores del árbitro Mauro Vigliano. “Lamentablemente, un error arbitral nos perjudicó, aunque errores cometemos todos”, consideró Arruabarrena sobre el penal cobrado por una inexistente mano de Fernando Gago, que fue expulsado por último recurso, a pesar de que el arquero Agustín Orion estaba detrás de él. Terminado el partido, Arruabarrena visitó el vestuario del árbitro, porque “no entendía la expulsión” de Gago, y luego reconoció que Vigliano le explicó que expulsó al volante de la Selección porque consideró que el arquero Agustín Orion no llegaba a tapar el remate de Ariel Rojas. “La jugada es muy clara, me pega primero en la cabeza y después en el pie”, afirmó después Gago, quien se fue “con bronca” por lo que “fue un error muy grave del árbitro”.

“Hicimos un sacrificio enorme. Estuvimos un tiempo o poco más con uno menos. Desde mi visión, perdimos dos puntos, lo pudimos haber ganado”, opinó por su parte el defensor Lisandro Magallán, autor del gol xeneize. “Creo que hasta la expulsión de Fernando habíamos hecho las cosas bien y nos pusimos en ventaja. Pero el puntero por algo es puntero”, comentó a su vez el Vasco, que coincidió en la evaluación del partido de Boca con Jonathan Calleri (“Nos vamos con sabor amargo, nos podríamos haber llevado la victoria. Jugando once contra once estábamos muy bien, hacíamos un gran partido) y con Andrés Chávez (“Estamos tranquilos porque dimos todo”).

“Nosotros no negociamos ni la actitud, el coraje, ni el compromiso. Estoy orgulloso del grupo, que demostró tener carácter y personalidad –agregó Arruabarrena–. Supimos entender de qué se trataba el partido. Después River metió jugadores que tienen muy buen juego aéreo y la defensa estuvo muy bien.” “Era difícil poder jugar por abajo, y eso perjudica a los dos equipos. Lo ideal sería que se jugara en un campo en condiciones, pero hay un árbitro que decide”, comentó a su vez el DT xeneize sobre el estado del campo de juego, que por la cantidad de agua precipitada cambió totalmente el desarrollo del partido.

“Queríamos ganar, el balance es cincuenta y cincuenta”, sostuvo por su parte el arquero Orion, quien después de un muy buen partido dejó escapar de entre sus manos el cabezazo de Germán Pezzella, quien aprovechó el rebote para marcar el empate. No obstante el resultado final, Orion consideró que “todavía se puede” pelear el campeonato, ya que “todavía falta”. “Estamos a ocho puntos, pero quedan 27 y queda mucho en juego –advirtió por último Arruabarrena–, tenemos que ir partido tras partido.”