“El predio de la Villa Olímpica de Vélez es muy grande y la hinchada de Vélez sabe por dónde conviene entrar y tiene más fácil acceso. Tampoco podemos echar a un portero porque van diez tipos y le dicen que los deje pasar porque son socios. Cuando la persona avisó, el personal policial que estaba presente lo único que hizo fue quedarse al lado de ellos para que no hicieran lío”, explicó el doctor Alvaro Balestrini, actual secretario de Vélez y ex presidente de la institución entre 2005 y 2008.

“La verdad fue que no hicieron lío. El personal policial me informó que lo único que hicieron fue ver la práctica. Además ese día llovía como nunca, así que se quedaron debajo de un techo que hay para periodistas detrás del alambrado. Luego de observar todo el entrenamiento, cuando los jugadores se iban al vestuario, les dijeron que dejaran de ir a bailar y pusieran más huevos. Nada más. No hubo más que eso”, agregó el dirigente de mayor jerarquía que acompañó al plantel al estadio Tomás Adolfo Duco.

–¿Por qué considera que hubo puntos de vista distintos entre el técnico, Miguel Russo, que repudió lo sucedido y el vicepresidente 1º, Guillermo Pizzoglio, quien intentó minimizarlo?

–Hay que aclarar que Pizzoglio tampoco está a favor de eso. El repudio lo tenemos todos los directivos del club porque ninguno acepta que pase eso. Tan es así que no volverá a ocurrir porque vamos a reforzar de otra forma la entrada a la Villa. Lo que hizo Pizzoglio fue quedarse para observar que no hubiera problemas. No estuvo viendo el entrenamiento con ellos ni mucho menos. Esas son todas mentiras, de igual forma la supuesta agresión de los hinchas a los jugadores.

–¿Habrá alguna sanción para estos hinchas que son conocidos del club?

–Sí, va a haber, aunque no sé cuál todavía porque tenemos que definirlo con la comisión directiva.