¿Cuándo salió campeón Boca? Está claro que matemáticamente se consagró ayer porque la victoria sobre Tigre lo hizo inalcanzable para los que lo perseguían y si hubiera perdido tenía que seguir esperando. Pero la pregunta apunta a descubrir cuál o cuáles fueron los partidos y las instancias claves que encaminaron al equipo hacia una nueva conquista. ¿Fue la contratación de Tevez? ¿El partido contra Belgrano en Córdoba? ¿La victoria en el Superclásico? ¿La seguidilla de triunfos en la primera parte del larguísimo torneo?

La participación de Tevez es, sin duda una de las claves. Aportó juego, una entrega conmovedora que contagió a sus compañeros, llegó con goles (metió 5) y redondeó con varias asistencias. Pero también es cierto que cuando Tevez llegó, Boca ya estaba puntero. Es más, en las primeras 12 fechas de este torneo el cuadro de Rodolfo Arruabarrena había logrado el 77 por ciento de los puntos que disputó y en las últimas 13 jornadas, es decir desde la llegada del ídolo, alcanzó casi el mismo porcentaje, 76 por ciento.

En esa primera parte del certamen todavía formaban parte del plantel el Burrito Martínez, Daniel Osvaldo, Guillermo Burdisso, Marcos Torsiglieri, y Federico Carrizo. Y el equipo superó a Olimpo, Temperley, Rafaela, Defensa y Justicia, Huracán, Lanús y River y empató con San Martín de San Juan, Chicago e Independiente. Se armó un buen colchón que amortiguó las caídas ante Aldosivi y Vélez.

Carlos Tevez señala como el punto de partida hacia la conquista el triunfo ante Belgrano. Ese día, ganó 1 a 0 (golazo de Fernando Gago) y bancó la parada jugando con dos futbolistas menos. “Mostramos el carácter que se necesita para salir campeón”, había dicho en aquella ocasión y lo repitió ahora y algo de razón tiene; la de aquella vez fue una victoria vital para mostrar las uñas a los otros. Sin embargo, el encuentro más emblemático, el que dejó a la vista de todos que Boca iba a trepar hacia una nueva estrella, fue el Superclásico en el Monumental. Cuando se jugó esa nueva versión del duelo Boca venía de perder increíblemente un partido que mereció ganar contra San Lorenzo, por un error del pibe Rodrigo Bentancur. Con el ánimo por el piso fue a jugar contra River, que todavía tenía chances de meterse en la pelea grande y, con el recordado gol de Nicolás Lodeiro, Boca sacó de la carrera a River, levantó la autoestima, se convenció de que se podía y desde ahí sumó tres victorias antes de perder con Racing. Si se lo mira con los ojos de los hinchas de San Lorenzo y Rosario Central, se lamentará que el empate entre estos dos equipos fue la razón de la escapada de Boca en el último tramo del torneo. Y también hay algo de verdad, un triunfo de cualquiera de los dos cambiaba las cosas en aquel momento y condicionaba lo que seguía.

En definitiva, se podrá argumentar que Boca se valió de varias claves: la contratación de Tevez, las victorias contra Belgrano y River y las mancadas de los demás. Pero lo que indica la realidad es que las carreras no termina hasta que se baja la bandera a cuadros. Y a Boca se la bajaron recién ayer.