CóMICS
Luche y vuelven
Superhéroes contra la Inquisición y un demonio del lado de los buenos: lo nuevo de Neil Gaiman y un clásico de Mike Mignola ya tienen sus ediciones locales.
› Por Martín Pérez
Allá lejos y hace tiempo, en la era del 1 a 1, las comiquerías eran moda y rebosaban de títulos importados, los fanáticos leían en inglés e incluso había algunos exagerados que se anotaban en cursos de japonés para acceder de primera mano a sus adorados manga. De aquella abundancia se ha pasado a los precios prohibitivos y al privilegiado consumo sólo a través de Internet, por lo que las novedades internacionales suelen estar reducidas a lo básico entre los negocios del género que han sobrevivido por clásicos o tozudos. Pero quienes sepan curiosear descubrirán que las ediciones locales de comics norteamericanos han comenzado a diversificarse. Y allí, perdidos en los quioscos de revistas y aun sin lugar propio en las librerías más tradicionales, dos flamantes colecciones de álbumes de historieta llaman la atención, y resultan dignas de tener lectores más allá del ghetto comiquero. Una de ellas es 1602, la nueva serie de Neil Gaiman. Y la otra es Hellboy, el comic con el que Mike Mignola presentó hace ya una década atrás al personaje que tan bien adaptó recientemente Guillermo del Toro a la pantalla grande.
Aunque de Sandman en adelante se ha transformado en un género por sí mismo, con autonomía suficiente como para aventurarse en toda clase de medios, el regreso de Neil Gaiman a la historieta dos años atrás con 1602 fue uno de los grandes acontecimientos del mundo del comic norteamericano. Lo que hizo fue escribir para la Marvel una serie en la cual imaginaba todo su universo (Los 4 Fantásticos, X Men y demás) apareciendo cuatrocientos años antes, en medio de la Inglaterra de la reina Isabel y en la Europa de la Inquisición. Con demasiados guiños históricos como para aturdir a los lectores de superhéroes, pero a su vez demasiado deudora del universo clásico del género como para ser accesible en su totalidad a los neófitos, 1602 no deja de ser una clásica aventura marca Gaiman, que confesó haber imaginado semejante escenario porque, luego del fatídico 11-9, no quería escribir ninguna historia que incluyese aviones o rascacielos. Editada aquí por Comics Conosur, 1602 ya lleva dos volúmenes, mejorando notablemente su calidad de impresión del primero al segundo.
A caballo de la buena impresión causada por su versión cinematográfica, Thalos acaba de editar por su parte el primer volumen de las historias de Hellboy, obra del norteamericano Mike Mignola. Alimentada a base de mitos urbanos y teorías conspirativas de todo tipo, su trama incluye nazis y demonios, y un infernal detective de lo oculto. Semilla de la destrucción es un volumen que compila los primeros ejemplares de la serie, que comenzó a editarse diez años atrás en los Estados Unidos, dentro del sello Dark Horse, el mismo de Frank Miller y Geoff Darrow, entre otros. La impecable edición local, a cargo del especialista Andrés Accorsi, incluye el prólogo original de Robert Bloch.