Colecciones
Por Natalia Fernández Matienzo
Arturo Carrera y Juan Lagomarsino son los responsables de Mate, la exquisita colección en la cual acaban de aparecer seis nuevos títulos. La colección Mate, para quienes todavía no la conocen, es tan heterogénea como singular, no sólo por su formato, de pequeñas dimensiones, fácilmente adaptable al bolsillo de la dama o la cartera del caballero, sino también debido a la prolija e inusitada selección del material que la integra. Más allá de la talla de los nombres convocados, los libros de Mate convocan “rarezas”, a su vez prologadas por prestigiosos autores como César Aira o Raúl Antelo.
Una de las nuevas entregas es ¡Esa cabeza toba! de Lucio V. Mansilla, una selección de textos extraídos de Una excursión a los indios ranqueles, la obra más leída del enigmático sobrino de Rosas, siempre mortificado por la presencia acechante de los “salvajes”. Otra perla es Historia técnica de un poema y breve antología de sonetos de Juan Rodolfo Wilcock, un estudio teórico y práctico acerca de la naturaleza de la poesía, en constante ejercicio a lo largo de la obra. Como no podía ser de otra manera, Domingo Faustino encuentra su lugar en la colección con su Ortografía americana, un ensayo en el que, como tantos otros grandes autores, se rebela contra la lengua. En tono parecido, se ofrece Manera de una psique sin cuerpo de Macedonio Fernández, una selección de textos en los que el autor interroga la identidad.
Una de las características más salientes de esta colección es que le otorga un lugar igualitario (cualitativa y cuantitativamente) a la producción literaria femenina. En esta ocasión desfilan los Cuadernos de infancia de Norah Lange y los Estuarios de Luisa Futoransky.
El mismísimo Arturo Carrera aporta una selección de Faunitos, del que nada diremos porque será objeto de futuras reflexiones de este suplemento.