Entre la variada oferta de premios y concursos que existen en nuestro país sobre temas de arquitectura y patrimonio, está el Premio Década. Lo promueve la Universidad de Palermo, ya llegó a su cuarta edición y tiene un perfil que lo destaca. Es un premio en el cual la obra de arquitectura es valorada no sólo por su calidad proyectual y constructiva sino también por su durabilidad en el tiempo. Hablando claro, se mide su envejecimiento, su valor con el paso del tiempo. Esto hace del galardón un nexo interesante entre una convocatoria de trabajos de arquitectura con una de patrimonio edificado de la ciudad. Entendiendo al patrimonio no con un perfil de rescate de ejemplos historicistas sino como un verdadero corpus de obras de valor a destacar sin condicionantes de edades ni de períodos arquitectónicos, lo que incluye obviamente a la arquitectura moderna.

Este año se invitó como jurado al español Jordi Garcés, quien recorrerá las obras que se postulen en la Capital y, desde esta edición, en un radio ampliado que incluye el Gran Buenos Aires. La idea es premiar obras que cumplan diez años de su finalización y evaluar la misma en la actualidad. Este premio recrea a su homónimo y predecesor, que organiza la Fundación Oscar Tusquets Blanca en Barcelona.

Debido a que el jurado es unipersonal se pretende llegar a un fallo interesante, ya que cada arquitecto que toma la posta año a año tiene un punto de vista propio. Es la impresión de un arquitecto extranjero que ve a Buenos Aires con una mirada renovada.

Por otro lado se destaca que una buena obra arquitectónica no es sólo mérito de un arquitecto sino el esfuerzo de los comitentes y el compromiso que se asumen al momento de encargar y luego verificar una construcción.

Como retribución se le otorgará una distinción tanto al profesional interviniente como a los comitentes de la obra. La idea es valorar por un lado las cualidades edilicias, pero también las vinculadas con el mantenimiento y la durabilidad.

En ediciones anteriores fueron galardonados con premios y menciones a arquitectos de la talla de Clorindo Testa, Pablo Beitía, Aslan y Ezcurra, entre otros.